La tecnología 3D cada vez sorprende más por sus grandes alcances que ha conseguido en el mundo de la medicina.
Y este es el caso de una impresora 3D creada por investigadores de la Universidad de Washington, para reparar lesiones óseas mediante el desarrollo de hueso nuevo.
De acuerdo a los desarrolladores de esta sorprendente tecnología, el material ósea creado por la impresora está compuesto de un material muy parecido al tejido de los huesos. “Este material tiene la capacidad de añadirse al hueso dañado. De esta forma conseguimos generar una especie de andamio para que nuevas células crezcan. Después de varias no hemos observado efectos secundarios negativos”, dijo Susmita Bose, investigadora del presente trabajo.
Los investigadores se mostraron confiados pues esperan que los médicos tengan la oportunidad de usar esta técnica para reemplazar tejido óseo dentro de pocos años.
La experta declaró que “se puede utilizar este polvo de cerámica muy parecido a los huesos como material de alimentación. Prácticamente se puede hacer cualquier cosa que se dibuje en la computadora”.
En cuanto al funcionamiento de la impresora, ésta suelta un ácido en lugar de tinta encima de una película de polvo para producir un objeto cerámico que reproduce la forma del hueso a reconstruir.
Posteriormente el hueso lesionado es convertido a su forma original por medio de la impresión de capas sucesivas. Este proceso se repite capa por capa hasta que la pieza queda completada. En ese momento el andamio se seca, limpia y después se hornea durante dos horas a 1250ºC.
Los resultados de las pruebas realizadas sobre hueso fetal arrojaron que células nuevas empezaron a crecer sobre los andamios una semana después de haber sido adheridos al tejido.
A pesar de los buenos resultados, los investigadores dijeron que será necesario esperar 10 o 20 años para que los médicos puedan utilizar esta tecnología en cirugías de mandíbula o de fusión espinal.