En 2010, científicos de la Universidad de Stanford realizaron un estudio en el que comprobaron los excelentes resultados del ferumoxytol (un suplemento de hierro) en el tratamiento de la anemia.
Debido a su eficacia, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) decidió aprobar dicho suplemento. Sin embargo, los investigadores habrían descubierto un uso de mayor importancia.
Heike Daldrup-Link, investigador de Stanford, halló por accidente que las nanopartículas de ferumoxytol son capaces de activar la capacidad del sistema inmune para combatir las células cancerosas.
Daldrup-Link y su equipo de trabajo trabajaron para comprobar si las nanopartículas funcionarían como vectores para realizar tratamientos de quimioterapia en roedores de laboratorio con tumores. Para hacerlo, realizaron un experimento con tres grupos de ratones.
“El primer grupo de roedores recibió una dosis de nanopartículas con quimioterapia; en el segundo grupo aplicamos nanopartículas pero sin el tratamiento; el tercer grupo fue de control. Después de la investigación, hallamos que en los ratones que recibieron las nanopartículas sin quimioterapia, los tumores habían desaparecido. Esto fue sorpresivo”, dijo el experto.
Los resultados del estudio fueron dados a conocer en la revista Nature Nanotechnology. “El ferumoxytol o suplemento de hierro ayuda a que los macrófagos ataquen y destruyan las células cancerosas, así las nanopartículas podrían convertirse como mínimo en un complemento para los tratamientos que existen actualmente para combatir el cáncer”, explicó Daldrup-Link.
El investigador añadió que el ferumoxytol “resetearía” el sistema inmune para que destruya las células tumorales. “Estas nanopartículas pudieron detener el proceso de metástasis en los ratones de prueba”.