El consultorio pediátrico es el lugar en el que los padres esperan encontrar el servicio profesional idóneo que les guiará en el cuidado de sus hijos en los primeros años; por lo que los médicos deben de mantener el control en sus visitas.
Los padres llegan a la consulta pediátrica con la seguridad de encontrar apoyo calificado en diferentes aspectos:
- Prevención integral
- Seguimiento en el proceso de crecimiento
- Desarrollo del niño
- Solución a las dificultades médicas
- Acompañamiento
- Una guía profesional en las diferentes etapas del desarrollo emocional, físico y social de los niños.
Por todo lo anterior, el servicio médico de pediatría debe cumplir con estándares altos de calidad.
Mantener el control es el objetivo primordial de la consulta pediátrica:
Es la salud integral del menor; el seguimiento en el proceso de crecimiento y desarrollo, el cuidado en los momentos de enfermedad aguda o un padecimiento crónico; en todo momento el proceso debe mantener un enfoque anticipatorio y preventivo; para garantizar el oportuno reconocimiento de riesgos que pueden afectar la salud del niño.
Atender a los más pequeños puede convertirse en una tarea complicada; pues en todo momento se deben hacer interpretaciones y lecturas del comportamiento del pequeño.
Para mantener el control durante la consulta, el pediatra deberá seguir algunos consejos:
- Que pase únicamente la madre.
Ambos padres desean entrar al consultorio cuando el niño está enfermo; para acompañarlo. Por lo general; la madre es quien mejor conoce al niño y responderá a las preguntas con mayor exactitud. Además; tendrá un mejor control sobre el pequeño.
- Mantener el control y hacer una correcta interpretación del llanto.
Una de las primeras cosas en las que debe entrenarse un pediatra, es en identificar el llanto de un bebe. Conocer la diferencia entre un llanto por dolor y un llanto por berrinche. Cuando el niño grita, patalea o se aferra con fuerza a los brazos de su madre; se trata con seguridad de un berrinche, para lo cual es necesario ganar su confianza antes de realizar la exploración física.
- Ganar la confianza del menor.
Tratar de comunicarse, creando un ambiente de empatía y confianza. Presentarte y preguntar su nombre; hacer que olvide que se encuentra en un consultorio formulando preguntas sobre su mascota, la escuela, sus amigos, sus juguetes, prestando atención a las respuestas para no perder el contacto y conseguir su atención.
- Juguetes en el consultorio.
Es aconsejable tener algunos juguetes pequeños y llamativos en el consultorio; con los cuales se puede llamar la atención del niño y mantenerlo distraído mientras se ausculta y se hacen preguntas a la madre, a quien también hay que mantener enfocada para que no entre en temas que no vienen al caso.
- La bata será siempre una barrera.
Los niños asocian la bata médica con momentos poco gratos para él y que le generan miedo. Se puede entonces; diseñar una bata medica diferente y amigable con el pequeño o no usarla durante la consulta; si te presentas ante él sin ella, posiblemente la relación será mejor y la consulta será todo un éxito. [1]
El manejo de los más pequeños puede ser difícil, no pierdas el control, mantén la calma y sobretodo una actitud positiva y alegre.
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