Secuestros, extorsiones, homicidios y robos de vehículos son algunos de los crímenes que comete con mayor frecuencia la delincuencia común en México, aquella de la que nadie se salva, ni siquiera los médicos.
Hace apenas unos días se informaba que un galeno de 60 años había sido baleado dentro de su consultorio ubicado en el municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, por un sujeto que se hizo pasar por paciente para después tratar de despojarlo de sus pertenencias.
El médico lesionado fue trasladado al Hospital General 196 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mientras que el delincuente se dio a la fuga.
Noticias como ésta han llevado al gobierno del Estado de México a anunciar la próxima apertura de dos clínica para apoyar a víctimas del delito, las cuales se ubicarán en instalaciones del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Las unidades que funcionarán a partir de enero de 2017 abrirán sus puertas en Toluca y Tlalnepantla para atender a las población que sea canalizada por dependencias como el Instituto de Salud del Estado de México, la Procuraduría General de Justicia local o la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana.
Al respecto, el mandatario mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, informó que de la primera semana de octubre a la segunda de diciembre se capacitará a 60 médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, quienes dará servicio en estas clínicas de estrés postraumático.
Aseguró que el objetivo es estas instancias que se prevé funcionen los 365 días del año es “incorporar un modelo de un centro de trauma de Jerusalén, que es toda una institución a nivel mundial”.
Así que ahora que ya se tienen clínicas para atender a las víctimas de delitos que presenten estés postraumático, sólo faltará atender un detalle “mínimo”: reducir los índices de criminalidad.
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