La Asamblea General de las Naciones Unidas espera aprobar esta misma semana una resolución para frenar la resistencia a los antibióticos mientras una reciente revisión dirigida por Reino Unido instó a “desvincular” la utilidad de los volúmenes de los nuevos tratamientos.
Esta revisión aboga porque se dé un “empuje” al financiamiento de la investigación en primera etapa para “atraer” recompensas de millones de dólares a las farmacéuticas que produzcan nuevos antibióticos.
Paralelamente, una revisión realizada por un panel de expertos convocado por la secretaría general de las Naciones Unidas también reconoció la necesidad de desvincular los costos de los nuevos medicamentos a partir de los precios que cobran las farmacéuticas a fin de lograr medicinas ampliamente disponibles con precios diferenciados entre países ricos y pobres.
Asimismo, los especialistas hicieron hincapié en que se requiere mayor transparencia tanto en la publicación de datos de los ensayos clínicos como en la fijación de precios de medicamentos y el estado de los registros de las patentes a nivel global.
Cabe destacar que ésta es apenas la cuarta ocasión en que un problema de salud es tratado dentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas, siendo los 3 anteriores la crisis del VIH/Sida en 2001, el crecimiento de las enfermedades crónicas en 2011 y la epidemia de ébola en África durante 2014.
“Si hablan con cualquier médico en cualquier parte del mundo, cada uno de ellos reconocerá que la resistencia a los antibióticos es un gran problema”.
Con estas medidas, aseguraron, los investigadores médicos verían fortalecido el acceso a la información y los países tendrían mayor capacidad para negociar con las empresas.
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