Para abrir una empresa de servicios de salud, sea consultorio, clínica u hospital, hace falta, además de capital y valor para arrojarse a la aventura, un plan de negocios a fin de que ayude a reducir el riesgo de quebrar en los primeros dos años de trabajo.
Pero… ¿cómo hacer un plan de negocios si no tengo idea? Tomando en cuenta estos principios:
1. Haz una descripción de tu negocio
La empresa de servicios de salud necesita saber cómo va a venderse, las cualidades de la atención que ofrecerá y el tipo de personal que le ayudará en su labor, por ello, conviene que los colaboradores tengan ciertas habilidades, actitudes y experiencias que sólo el médico emprendedor puede definir de acuerdo con las necesidades de su establecimiento, ¡recuérdalo!
2. Establece el perfil del usuario
Esto no significa que has de negarte a atender a pacientes que no cumplan con tus requerimientos, se trata simplemente de dibujar al usuario “ideal” de tu servicio de salud para determinar qué tipo de ofertas o promociones les puede interesar y así ganar terreno a tu competencia.
Piensa, por ejemplo, que siendo endocrinólogo de poco o nada te serviría enfocarte en atraer papás primerizos, ya que éste es realmente el tipo de usuario que le interesan al pediatra, por tanto, no es exagerado considerar el estado civil, nivel socioeconómico e, incluso, sexo de los pacientes para elaborar el plan de negocios de la empresa de servicios de salud.
3. Haz cálculos
Para lograr cierta estabilidad financiera tienes que considerar los costos que implica tu negocio mensualmente, tus gastos personales y lo que deseas tener como ganancia, así, con esta sumatoria en mente podrás empezar a calcular cuántos servicios tienes que ofrecer y las estrategias a implementar para llegar a tu meta.
4. Siempre mide
Una empresa que no se mide está destinada a tener resultados medianos o a fracasar. Por ello, considera establecer variables que te permitan obtener indicadores para actuar. Por ejemplo, si ya sabes cuántas consultas necesitas brindar para cubrir tus gastos del mes, bien puedes monitorear qué días de las semanas hay menos demanda para desarrollar e implementar estrategias que te ayuden a subir tus números y entonces puedas hablar de ganancias.
5. Define precios
Muchas veces el médico no sabe cuánto cobrar por sus servicios, no obstante, pude hacer calcularlos con ayuda de las “3C”: costos (costos el consultorio más gastos propios y utilidad esperada nos dan un número que se puede dividir entre las consultas que estoy dispuesto a dar en el mes, lo que nos roja un precio aproximado para cada consulta), competencia (investiga el precio más alto, más bajo y el promedio en el mercado) y capacidad de pago de mi paciente (pregúntate: ¿estaría dispuesto a pagar este monto por mi servicio?).
Tras efectuar estos cálculos es posible ajustar los precios e, incluso, cada una de las variables involucradas para hacer de la empresa de servicios de salud un establecimiento más rentable.
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