Ser médico emprendedor es el sueño de muchos galenos, pues significa convertirse en su propio jefe, buscar la independencia económica y tener la oportunidad de construir un legado propio, sin embargo, también conlleva muchas responsabilidades, por ello, te tenemos cinco preguntas que debes plantearte para hacer un autoanálisis y determinar qué tan cerca estás de convertirte en empresario de la salud:
1. ¿Estás listo para trabajar solo?
Si toda la vida has formado parte de equipos de trabajo, es probable que al principio te sientas un poco inseguro al tener que atender pacientes tu solo, pues aunque estés acostumbrado a respetar la intimidad de la consulta, lo cierto es que ya no contarás con un jefe inmediato al cual recurrir en caso de dudas o errores, pero recuerda que siempre podrás pedir opinión a tus colegas, aunque ya no de forma tan inmediata como antes.
2. ¿Podrías vivir “sin un centavo en la bolsa”?
Aunque el objetivo de abrir un establecimiento de salud propio es hacerlo prosperar para lograr desahogo económico, hay que recordar que, al menos durante los primero meses, no habrá grandes ingresos, pues antes hay que invertir y lograr posicionarse en el mercado. Así que no te extrañe si los primeros dos años te parecen duros, pues lamentablemente en México muchos negocios suelen quebrar en este periodo, sobre todo por falta de experiencia de sus dueños, así que conserva la calma y prepárate en todos los sentidos.
3. ¿Aprenderás de marketing, ventas y más?
Aunque el médico lleva años preparándose para atender a los pacientes en la consulta, ésta es sólo una parte de las tareas, pues antes tiene que desarrollar una estrategia de marketing para atraer personas a su establecimiento de salud y, claro, saber administrar sus recursos para no tener que cerrar en los primeros meses. Asimismo, de forma paralela tendrá que aprender, por ejemplo, sobre ventas, no sólo de productos médicos, también de sus marca personal y profesional, gestión del tiempo, contabilidad y, en su caso, administración de personal, sólo por mencionar algunos ejemplos.
4. ¿Será capaz de delegar responsabilidades?
Quizás en un principio tu empresa de salud sea pequeña y tengas apenas uno o dos colaboradores, pero con el paso del tiempo pueden ser aún más, en cuyo caso tendrás que aprender a delegar responsabilidades, pues aunque haya deseo de participar en cada uno de los proyectos y procesos del negocio, a veces esto resulta imposible y obstinarse en hacerlo sólo conlleva a errores por la falta de tiempo, además de que se desmotiva a los colaboradores al percibir desconfianza hacia sus decisiones.
5. ¿Estás dispuesto a arriesgarte pese a todo?
Después de haberte planteado las preguntas anteriores, seguramente algunas dudas habrán saltado en tu mente, así que si esto te ha obligado a replantearte algunos aspectos de tu vida profesional, es mejor que esperes un poco antes de intentar convertirte en médico emprendedor, en cambio, si todo lo dicho no te ha desanimado, ¡felicidades! Es hora de iniciarte en esta nueva aventura.
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