Casi un año ha pasado desde que Brasil declarara el virus del zika como una emergencia de salud pública. Desde entonces el virus se ha expandido a varios territorios y en febrero pasado la Organización Mundial para la Salud (OMS) declaró el estado de emergencia en todo el mundo a raíz de su propagación. Ahora el virus ha llegado a Singapur y la explosión de contagios que ha mostrado no supone el mejor panorama para Asia.
Hace apenas un par de semanas Singapur permanecía completamente libre de la presencia del virus del zika; sin embargo, el pasado fin de semana el ministro de salud de la nación asiática dio a conocer que en la última semana se detectaron 242 casos de zika, situación que ha elevado el temor de una potencial propagación del virus por el resto de Asia.
De acuerdo con lo informado por el ministro de salud, análisis realizados en dos de los casos han demostrado que se trata de una evolución de una cepa que ya se encontraba circulando en el sudeste asiático y que ha comenzado a expandirse peligrosamente.
Según señalan los expertos el gran riesgo de propagación del zika en Asia se debe a que muchos de los centros urbanos de esta región cuentan con las condiciones ideales para la proliferación del mosquito aedes aegypti, insecto cuyos intentos por controlar en los últimos años se han mostrado como poco efectivos (tan sólo en 2015 el gobierno de Singapur invirtió fútilmente 72 millones de dólares en la exterminación de este mosquito).
Ante tal panorama, los expertos consideran que actualmente 2 mil 600 millones de personas se encuentran en riesgo de contraer el zika únicamente en África y Asia, siendo países como China, Filipinas, Indonesia, Nigeria, Vietnam y Bangladesh los que corren un mayor riesgo debido a factores como su sistema de salud, población en áreas donde se ha detectado zika y tránsito de personas.
No cabe duda que aún tenemos mucho por aprender de esta temible enfermedad que cada día logra extender aún más su presencia en el globo terráqueo.