Una de las razones por las que la propagación del virus del zika preocupa a los gobiernos del mundo entero son los problemas neurológicos que esta enfermedad ha demostrado causar durante la etapa de gestación, principalmente la microcefalia y el síndrome de Guillain-Barre; sin embargo, un reciente estudio parece haber descubierto que este virus también podría afectar el cerebro de las personas adultas.
Hasta ahora se creía que las células cerebrales sólo eran susceptibles al virus del zika durante la etapa de gestación, conocimiento que ha sido puesto en duda por un estudio efectuado en ratones adultos, donde se demostró que algunas células cerebrales vitales para el aprendizaje y la memoria también pueden verse afectadas.
“Este descubrimiento nos tomó por sorpresa. Hasta ahora creíamos que los problemas de salud derivados del zika se encontraban limitados a las mujeres embarazadas”, indicó el profesor Joseph Gleeson, profesor en la Universidad Rockefeller y co-autor del estudio cuyos resultados fueron publicados este jueves en la revista Cell Stem Cell.
Según se detalla en el estudio, el cerebro de un feto en desarrollo se encuentra compuesto principalmente por células neuronales progenitoras (un tipo de células madre), las cuales se cree son especialmente susceptibles a la infección por parte del virus del zika. Y aunque la gran mayoría de las neuronas de un adulto son diferentes e inmunes al virus, existen también este tipo de células neuronales progenitoras, mismas que son vitales para el aprendizaje y la memoria y que podrían ser susceptibles a los ataques del virus.
“No cabe duda, el zika también puede ingresar al cerebro de un adulto y hacer un verdadero lío. Sin embargo, es una enfermedad muy compleja, la cual es catastrófica para un cerebro en desarrollo, pero que rara vez muestra síntomas detectables en un adulto. Su efecto en el cerebro adulto puede ser mucho más sutil, pero ahora sabemos qué debemos buscar”, señala Sujan Shresta, profesor en el Instituto La Jolla de Alergias e Inmunología y co-autor del estudio.
Indudablemente el zika es una enfermedad mucho más compleja de lo que se creía en un principio, y aunque aún falta mucha investigación por realizarse es claro que hombres y mujeres debemos de cuidarnos por igual de los mosquitos que la propagan.