A la vuelta de la esquina comienza un nuevo año escolar. Todos los que somos padres sabemos que a veces esto implica cambios monumentales en horarios y rutinas. Añade a la mezcla nuestros impredecibles y largos días, por ello es importante organizarnos lo mejor posible.
Habiendo tenido 3 hijos que en una época estaban en 3 escuelas diferentes, no había más que crear una rutina sustentable tratando de disminuir lo más posible el “caos matutino” y no perder la cordura en el proceso.
A continuación te compartimos 6 ideas para tener un regreso a clases de tus hijos más placentero.
1. Prioriza el sueño y descanso de todos en casa
En un estudio longitudinal australiano publicado en Pediatrics, en 2009, (mayo 2009, volúmen 123 tomo 5) se encontró que cuando los chicos regresan a la escuela de un cohorte de 4 mil 460 niños, más del 20 por ciento de ellos demostraron alteraciones del sueño, sin sorprender el hallazgo que no duermen lo suficiente.
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), los pre-escolares, es decir niños de 3 a 5 años, necesitan un total de entre 10 y 13 horas de sueño al día, incluyendo siestas; los escolares, de 6 a 12 años, necesitan de 9 a 12 horas de sueño; y los adolescentes cerca de 10 horas. No necesitamos muchos estudios y ciencia para darnos cuenta que nuestros hijos literalmente nos “comen el mandado” al hacer la hora de dormir una pesadilla para todos. Rutina, consistencia y no negociar el horario, eventualmente hacen que poner a los chicos a dormir sea agradable.
Escolásticamente hablando, el solo hecho de que los chicos tengan mejor calidad y cantidad de sueño aumenta el rendimiento escolar.
2. Establece una rutina antes del inicio del ciclo escolar
Regresa al “horario” escolar (si es posible) antes de entrar a la escuela. Ten en cuenta el punto anterior en cuanto a higiene de sueño y cuantas horas necesita cada quién.
Realiza la mayor parte de las labores matutinas la noche anterior (baños, sacar uniformes y ropa escolar) prepara mochilas y ponlas junto a la puerta. Prepara algo para el desayuno que puedas “recalentar” rápidamente y que sea nutritivo.
3. Haz a todos en casa participes y co-responsables de sus rutinas
Todas hemos tenido días en que parecemos discos rayados, nadie parece escucharnos y acabamos en la derrota y el llanto antes de las 8 de la mañana. Sacar a los críos por la puerta con 2 zapatos, vestidos, medio peinados y algunos con útiles se siente como misión de la NASA.
La finalidad de establecer tu rutina y prioridades, es que todo mundo se sienta exitoso y contento al comenzar el día, si todos podemos comenzar bien el día, el resto de tu jornada será mucho más fácil.
Aún con niños de 3 años que son capaces de aprender a vestirse con poca ayuda, a adolescentes que pueden encargarse de ayudar a preparar el desayuno para todos, el hacer esto les da a nuestras familias un verdadero sentido de “comunidad” dentro del hogar.
Positividad y paciencia ante todo las primeras semanas. Recuerda que el establecer una rutina toma 21 días por lo menos.
4. Crea un calendario familiar y siéntate con tu familia para revisarlo semanalmente
Todos lo hemos pasado, tienes guardia el lunes, tu pareja tiene un viaje de negocios, tu hijo tiene juego de fut el mismo día….
Teniendo 3 hijos la solución para mi familia fue el dichoso calendario familiar, (que encontré en una librería) en donde cada miembro de la familia tenían espacio para pone sus actividades cada día. Funciona perfecto porque si hay algo apuntado para cierta fecha el resto de la familia ya lo sabe y planeas de acuerdo a prioridades. La mantra en nuestra casa era, “si no está en el calendario, no existe la actividad”. Nos ajustamos después de varios tropezones. Los hijos aprendieron a percatarse de las actividades y horarios de los demás.
Con esto dicho, por favor, sin importar cuanto quieras que tus hijos tengan,“todas las oportunidades” no te comprometas con muchas actividades extracurriculares. Vale más estar presente como padre y madre en una que no estar en ninguna.
5. Haz tiempo en tu horario para estar “presente”
No es que no lo estemos, pero es difícil “estar” en cualquier sentido cuando estás en coma después de una guardia de 24 horas. Comparte una guardia con tus compañeros si sabes que tienes que ir a la escuela a hablar con los maestros de tus hijos, o simplemente si van a estar en un festival o tienen un juego. Yo prefería compartir una guardia y “pagarla” después del evento. Cualquier cosa para no perderme esos momentos.
6. Mantén flexibilidad y las líneas de comunicación abiertas
El comienzo del año escolar es sumamente estresante para todos, recuerda que todo es confuso y nuevo para nuestros hijos, y con frecuencia frustrante para nosotros. Pese a lo que ocurra siempre ten palabras amables y cariñosas para todos, pero mantén ciertas expectativas, sobre todo en las rutinas diarias. Aunque sean unos minutos de plática, dedícale tiempo individual a todos los miembros de tu familia.
A ti, ¿qué te funciona?
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Feliz año escolar 2016-2017.