Jeff Kepner, el hombre en recibir el primer trasplante de manos en 2009, calificó su cirugía como “un total fracaso”.
“Considero que fui una especie de experimento”, dijo Kepner en una entrevista con la BBC, siete años después de que los médicos lo sometieron a una cirugía que daba esperanzas de devolverle el tacto en sus extremidades.
Sin embargo, los resultados no fueron favorables y ahora, el hombre de 64 años, declara que hubiera preferido haber conservado sus prótesis. “Pensé que las cosas mejorarían con la cirugía pues quería lograr una mejor calidad de vida, pero eso desde luego que nunca ocurrió”, dijo Jeff Kepner, quien dice que después de la operación, sus manos no son funcionales. “No puedo hacer nada con ellas”.
Además de la cirugía de 9 horas a la que Kepner se sometió en 2009, ha tenido que ingresar tres veces más al quirófano para que los médicos corrijan los posibles errores que provocaron que no pueda mover sus manos. “Lo único que puedo hacer en este momento es sentarme cada día en mi silla de la sala a ver televisión todo el día y básicamente toda la noche”.
Kepner menciona que nunca ha tenido la intensión de culpar a los médicos de su estado actual. “No todos los pacientes somos iguales y no todos terminan así como yo. Así que nunca le diría a alguien que no se realizara esta operación por la experiencia que he tenido”.
Los médicos advirtieron de los riesgos
Antes de someterse a la intervención quirúrgica, los médicos advirtieron a Kepner los riesgos que conllevaba ser el primero en someterse a una intervención de estas características.
El hombre de Augusta, Georgia, ya llevaba casi una década usando prótesis tanto en las pantorrillas como en los antebrazos debido a que una infección bacteriana provocó la amputación de sus extremidades en 1999.
“Cuando me dieron de alta después de la operación, realicé dos años de rehabilitación terapéutica sin que notara alguna mejoría. Se suponía que regresaría la sensibilidad a mis manos pero eso nunca pasó”.
Ahora, el siguiente paso fue regresar a las prótesis, aun cuando su cirujano Andrew Lee, jefe de la Unidad de Trasplantes de la Universidad Johns Hopkins, le advirtió que podrían ocurrir una serie de complicaciones, por lo que de momento esta opción no es posible.
“Existe la posibilidad de que mi organismo rechace las prótesis porque los cirujanos cortaron más porción de mis brazos en buen estado para colocar los del donante, y es por eso que no puedo llevar prótesis”, explicó.
El doctor Andrew Lee mencionó que gracias a los adelantos científicos y tecnológicos, Kepner podría tener una posibilidad de volver a sentir y mover sus manos. “Lo único que me queda es seguir manteniendo la esperanza”, dijo Jeff Kepner.
Imagen: www.bbc.com.