Como seguramente recordarás, a mediados de 2014 un fenómeno conocido como Ice Bucket Challenge se apoderó de las redes sociales. Aunque el citado reto fue criticado duramente por el gran desperdició de agua que conllevó, su intención era crear consciencia y reunir fondos para el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica. Bueno, pues una par de años después el dinero reunido parece haber comenzado a rendir frutos.
A lo largo de un periodo de 8 semanas, el Ice Bucket Challenge se encargó de recaudar una suma aproximada de 115 millones de dólares, dinero que la ALS Association utilizó para diversos proyectos, entre ellos el Project MinE, proyecto que pretendía secuenciar el genoma entero de 15 mil pacientes con esclerosis lateral amiotrófica y 7 mil 500 personas sanas con el fin de encontrar tantos factores genéticos que contribuyeran al desarrollo de la ELA como fuera posible, para posteriormente, con base en los resultados, proceder a identificar potenciales terapias para implementar.
Finalmente el lunes se dieron a conocer los primeros resultados de dicho estudio, según los cuales los investigadores fueron capaces de descubrir una fuerte relación entre la pérdida de la función del gen NEK1 y el riesgo de padecer ELA familiar.
Si bien los casos de ELA familiar representan únicamente el 10 por ciento de los casos, el descubrir esta relación permitirá a los especialistas encontrar un tratamiento adecuado, o al menos comenzar a comprender de mejor manera tanto el ELA familiar como el esporádico.
Cabe recordar que entre 4 y 8 de cada 100 mil personas en el planeta son afectados por la esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como Enfermedad de Lou Gehrig, y únicamente en los Estados Unidos 5 mil personas son diagnosticadas con este padecimiento cada año.
No cabe duda que las redes sociales tienen un gran poder en la actualidad y esta investigación es una muestra de su versión más positiva.