Seguramente a lo largo de tu carrera profesional te ha tocado atender a un sinfín de pacientes por reacciones alérgicas ante elementos a los que ellos mismos ignoraban ser alérgicos; sin embargo, quizás te sorprenda saber que evitar este tipo de episodios podría ser tan sencillo como permitir que los niños se chupen el dedo o se muerdan las uñas.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo en Nueva Zelanda, y cuyos resultado fueron publicados en Pediatrics, el permitir que los niños se muerdan las uñas o se chupen el dedo incrementaría la exposición de éstos a ciertos elementos patógenos del ambiente, fortaleciendo el sistema inmunológico de las personas a través de los años.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores registraron los citados hábitos en un millar de niños a las edades de 5, 7, 9 y 11 años, para posteriormente hacer las pruebas alergológicas correspondientes a las edades de 13 y 32 años. Según los registros, cerca de una tercera parte de los sujetos de prueba se mordían las uñas o chupaban el dedo, y estas mismas personas fueron quienes se mostraron menos factibles a desarrollar alguna alergia a la edad de 13 años.
De acuerdo con la investigación las probabilidades de que estos niños desarrollaran alergias comunes como al polvo o al pelo de mascotas era un 33 por ciento menor que las de aquellos niños que no tenían ninguno de estos hábitos.
Asimismo los investigadores descubrieron que otros factores como el tener hermanos mayores o menores, el lugar donde se viva y la existencia de mascotas en el hogar pueden disminuir aún más el riesgo de desarrollar una alergia a lo largo de la vida, aunque ninguno de estos hábitos influye en el desarrollo de asma o fiebre del heno.
Cabe destacar que de acuerdo con un estudio realizado por Doctoralia, en México más del 50 por ciento de las personas padecen de alergias comunes, como puede ser el polen o el polvo, alergias que de acuerdo con el estudio neozelandés podrían haber sido prevenidas por un simple mordisco de uñas.