Para que tu consultorio o clínica se posicione y consigas que tus pacientes te recuerden, no debes olvidar algunos aspectos básicos que tienen que ver con la imagen corporativa.
¿Qué es la imagen corporativa?
Sin tratar de profundizar demasiado en el concepto, te diremos que la imagen corporativa es el conjunto de cualidades que los consumidores atribuyen a una determinada empresa como por ejemplo: confianza, credibilidad, responsabilidad, etc.
Para que la imagen corporativa de tu consultorio funcione, debe transmitir y saber reflejar la personalidad de tu empresa de salud y tener un diseño acorde a ello para que la gente se sienta interesada de conocerte.
¿Qué elementos debes tomar en cuenta?
Para desarrollar la imagen corporativa de tu consultorio o clínica, puedes valerte de diferentes elementos referentes a tu imagen y a tu especialidad médica, entre los cuales podemos destacar los siguientes:
Nombre de tu empresa
Tiene que ser lo suficiente bueno y llamativo para que impresiones a tus pacientes, por lo que es recomendable elegirlo correctamente. La finalidad es que el nombre esté relacionado con tu especialidad o con los servicios que vas a brindar. También debe ser fácil de recordar y pronunciar, y de preferencia, debe ser corto.
Colores y tipo de letra
Definir esto es muy importante para que sean una constate en tu web, blog, letreros externos, decoración, etc. El objetivo es que transmitas coherencia.
Slogan
Debes ser ingenioso escogiendo un slogan o frase definitoria, con la cual a gente te podrá identificar como negocio de salud. Es preferible que en él resaltes los beneficios de tus servicios y que a la vez, te diferencies de tu competencia. Un buen slogan debe causar credibilidad y confianza.
Logo
Tal vez no seas bueno con el diseño, pero esto no será un impedimento para que plasmes tu idea en papel y te acerques a un buen diseñador gráfico. Dile tu idea procurando que sea un logo original que pueda acompañar a tu página web, tus recetas, facturas, anuncios, folletos, etc.
Tarjeta de presentación
Nunca olvides tus tarjetas de presentación, pues continua siendo un método de posicionamiento muy válido.
El objetivo de la imagen corporativa es que no pases desapercibido, por lo que deberás encontrar la mejor estrategia.