Como médico te será inevitable tratar con la muerte en algún momento de tu carrera (la frecuencia de esto dependerá en gran medida de la especialidad que hayas elegido) y parte de tu trabajo consistirá en ayudar a tus pacientes y sus familiares a lidiar con dicho proceso, el cual podría ser atenuado por el heavy metal.
Por increíble que pueda parecer la sugerencia anterior, un estudio publicado recientemente en the Journal of Psychology of Popular Media descubrió que aquellas personas que gustan del heavy metal se encuentran mejor preparados mentalmente para lidiar con la muerte que quienes no gustan de este tipo de música.
Según la investigación este hecho se debe a que muchas de las letras de este tipo de música giran en torno a la muerte, generando en los escuchas un sentido de identidad y ayudándolos a encontrar significado a su vida, facilitando al mismo tiempo la asimilación de dicho concepto cuando éste se presenta en sus vidas.
Sin embargo, no te apresures a recomendar a quienes se encuentran en esta situación que escuchen la discografía completa de Black Sabbath o Metallica, pues el estudio también detalla que el heavy metal no es efectivo en aquellas personas que no gustan de este tipo de música.
El heavy metal es constantemente asociado con muerte y morir por quienes no son fanáticos de este tipo de música, mientras que los miembros de esta subcultura afirman que escuchar metal es su forma de escapar de la depresión e incluso para alejar pensamientos relativos a la muerte. El metal es visto como bueno por sus fans y por ende puede formar parte de su identidad social.
Indudablemente la muerte nunca será un tema sencillo o fácil de abordar y la aceptación de la misma varia de persona en persona y de caso en caso.