Nadie quiere enfermedades o problemas de salud y menos durante las vacaciones. Se supone que son días para descansar y romper con la rutina cotidiana o al menos para disfrutar con la familia y los amigos. Incluso hay quienes aprovechan para salir a lugares paradisíacos pero a veces puede ser contraproducente.
Guía para prevenir enfermedades durante las vacaciones
Lo anterior viene a colación por la llegada de Semana Santa. Es una de las temporadas más esperadas del año porque muchas empresas ofrecen los días libres a sus empleados. Pero al igual que ocurre en cualquier otra época es necesario adoptar las suficientes medidas preventivas.
Evitar infecciones estomacales
Durante esta temporada es común consumir alimentos fuera de casa, lo que incrementa el riesgo de infecciones gastrointestinales debido a las altas temperaturas.
De acuerdo con datos recientes de la Secretaría de Salud (SSA) tan sólo en el 2024 se registraron 4.3 millones de casos de enfermedades intestinales en México, lo que representa un aumento de 240,000 casos en comparación con el cierre del año anterior. Para disminuir riesgos es necesario adoptar las siguientes medidas.
- Lavarse las manos frecuentemente o usar gel antibacterial.
- Evitar alimentos crudos o de procedencia dudosa.
- Llevar sueros de rehidratación oral para prevenir deshidratación en caso de malestar estomacal.
El calor y la falta de higiene pueden ser factores determinantes en la aparición de estos problemas, por lo que es importante tomar precauciones antes de salir de casa.
Cuidado de la piel
Otra de las enfermedades más comunes durante las vacaciones no tiene relación con la comida sino con los rayos solares. Los destinos como playas y albercas son los favoritos durante Semana Santa pero la exposición prolongada al sol puede tener consecuencias graves para la salud.
Entre los riesgos más comunes están las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro de la piel y, en casos extremos, la aparición de tumores o cáncer de piel.
Para mantenerse protegido contra el calor extremo es necesario seguir las siguientes indicaciones.
- Aplicar protector solar con un factor de protección alto (FPS 50 o más) cada dos horas.
- Usar lentes de sol, sombreros y ropa ligera de manga larga.
- Hidratar la piel con cremas o geles refrescantes después de exponerse al sol.
- Evitar la exposición directa entre las 11:00 a.m. y 4:00 p.m., cuando los rayos UV son más intensos.
Estas medidas no solo protegen la piel, sino que también previenen golpes de calor y otros efectos adversos derivados de las altas temperaturas.
Botiquín de primeros auxilios: un imprescindible en el viaje
Por otra parte, más allá de las enfermedades es fundamental contar con un botiquín sin importar al lugar que se acuda durante las vacaciones. Con respecto a su contenido debe tener los elementos suficientes para atender cualquier emergencia.
- Analgésicos y antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno.
- Repelente de insectos para evitar picaduras.
- Vendas, gasas y antisépticos para tratar heridas menores.