Una duda común entre la población es acerca del médico o la especialidad adecuada para el tratamiento del estrés. Todo se genera por el aumento constante que mantienen los problemas de salud mental a nivel global. Incluso muchas veces es uno de los motivos por los cuales no se solicita ayuda profesional.
¿Qué es el estrés?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el estrés es un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil o complicada.
En ese sentido, aunque todas las personas tenemos un cierto grado de estrés en algún momento, es la forma a la que reaccionamos a las adversidades lo que marca la diferencia.
Al mismo tiempo, se estima que existen al menos 450 millones de personas en el mundo con algún trastorno mental y uno de los más comunes es el estrés.
¿Qué tipos de estrés existen?
Estrés Agudo
- Es el tipo más común de estrés, se presenta como una respuesta inmediata a un desafío o amenaza y suele ser de corta duración.
- Características: Puede ser emocionante y motivador en pequeñas dosis, pero excesivo puede causar agotamiento, dolores de cabeza, malestar estomacal y otros síntomas físicos.
- Duración: Generalmente dura poco tiempo y desaparece una vez resuelta la situación que lo causó.
Estrés Agudo Episódico
- Definición: Ocurre cuando una persona experimenta episodios frecuentes de estrés agudo, lo que puede llevar a una vida desordenada y constantemente estresada.
- Características: Se asocia con irritabilidad, ansiedad, dolores de cabeza, hipertensión y problemas cardiacos. Las personas pueden sentirse atrapadas en una espiral de estrés continuo.
- Duración: Aunque cada episodio es breve, la frecuencia de estos eventos puede tener efectos negativos a largo plazo.
Estrés Crónico
- Definición: Es el tipo más perjudicial, persiste durante largos periodos y puede ser causado por problemas continuos como la pobreza, relaciones disfuncionales o un empleo insatisfactorio.
- Características: Puede causar desesperanza, depresión, ansiedad y problemas de salud física como enfermedades cardiovasculares.
- Duración: Se prolonga durante meses o años, lo que puede llevar a un desgaste significativo en la salud física y mental.
¿Cuáles son los problemas de salud mental más comunes en el mundo?
- Depresión
- Ansiedad
- Estrés
- Trastorno bipolar
- Esquizofrenia
- Epilepsia
- Alzheimer
- Trastornos por estrés postraumático
- Trastorno obsesivo compulsivo
¿Quién es el médico especialista adecuado para el tratamiento del estrés?
Una característica de la Medicina es que existen una amplia variedad de especialidades y cada una se enfoca a un campo de la salud. Por ejemplo, la dermatología se encarga de los problemas de la piel y la cardiología de las enfermedades del corazón y del sistema circulatorio.
Con esto en mente, el médico especialista en el tratamiento del estrés es el psiquiatra. Es el único que tiene los conocimientos adecuados para prevenir, evaluar, diagnosticar, tratar y rehabilitar a las personas con trastornos mentales.
¿Qué otras áreas de la Medicina pueden atender el estrés?
Como ya se mencionó, el psiquiatra es el médico especialista adecuado para el tratamiento del estrés aunque también existen integrantes de otros campos que pueden atender a pacientes con este tipo de problemas de salud mental.
- Médico internista: Puede evaluar síntomas físicos relacionados con el estrés (hipertensión, problemas digestivos, insomnio) y derivar a un especialista si es necesario.
- Neurólogo: Es de utilidad si el estrés está asociado con síntomas neurológicos como migrañas o trastornos del sueño.
- Endocrinólogo: Ayuda en casos donde el estrés afecte el equilibrio hormonal como alteraciones en el cortisol o problemas tiroideos.
- Médico general: Aunque no tiene una especialidad también es de utilidad para el tratamiento del estrés, en especial si cuenta con estudios de posgrado en salud mental como maestrías o doctorados.
- Psicólogo clínico: Aunque no es estrictamente un médico sí puede ayudar para el tratamiento del estrés mediante terapia cognitivo-conductual (TCC), técnicas de relajación y cambios en el estilo de vida. La mayor diferencia con todos los anteriores es que no tiene la facultad para prescribir fármacos.