Cada 15 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer Infantil. Se trata de una fecha clave para generar conciencia acerca de una enfermedad misteriosa que afecta a miles de niños y adolescentes en todo el planeta.
Este tipo de enfermedad se presenta desde el nacimiento hasta la adolescencia, con un aumento significativo de casos en los últimos años, especialmente en niños de 4 a 5 años y en adolescentes de entre 15 y 17 años.
Para poner en perspectiva, en México cada año se presentan entre 5 y 6 mil nuevos casos de cáncer en menores de 18 años, según datos de la Secretaría de Salud (SSA).
¿Cuáles son los tipos de cáncer infantil más frecuentes?
- Leucemias
- Cáncer de cerebro
- Linfomas (hodgkin y no hodgkin)
- Tumores de abdomen (nefroblastomas y neuroblastomas)
- Tumores en los ojos (retinoblastomas)
De acuerdo con el Dr. Francisco Rivera Ortegón, oncólogo pediatra de TecSalud, 7 de cada 10 niños que presentan algún tumor tienen más posibilidades de erradicarlo por completo aunque depende la etapa en la que sea diagnosticada la enfermedad.
¿Cuáles son los principales síntomas del cáncer infantil?
La detección temprana es crucial para aumentar el índice de casos curables por lo que, si los menores presentan uno o más de los siguientes síntomas se trata de una señal de alarma.
- Dolor de cabeza constante
- Dormir más de lo habitual
- Palidez o color amarillo en la piel
- Sangrados anormales en la encía, nariz o en la piel
- Fiebre persistente durante más de dos semanas
¿Los oncólogos pediatras pueden atender a los adultos jóvenes con cáncer?
Asimismo, a nivel mundial, el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés), determinó que los adultos jóvenes de 18 a 37 años con algún tipo de cáncer que comúnmente se diagnostican en los infantes, puede ser tratado por un oncólogo pediatra, ya que sus protocolos de atención ofrecen mejores resultados a estos pacientes.
Los tratamientos para los menores son multidisciplinarios y dependen del tipo de cáncer aunque por lo regular se centran en cirugía, quimioterapias y radioterapias. Incluso, ya se cuenta con alternativas más innovadoras como el trasplante de médula ósea, terapias blanco o dirigidas y la inmunoterapia.
Si bien, los niños también presentan efectos secundarios como las náuseas, vómito y caída de cabello, pueden llegar a tolerar entre 20 y 50 veces más los tratamientos en comparación con los adultos debido a que sus órganos son más suaves.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer infantil?
Entre los factores que predisponen el cáncer infantil se encuentran el Síndrome de Down. Los niños que tienen esta condición médica tienen una predisposición mayor, de 10 a 20 veces, para padecer leucemias.
Por otro lado, los niños con neurofibromatosis, presencia de cinco o más manchas de diferentes tamaños de color café distribuidas en el cuerpo, tienen una probabilidad más alta de desarrollar algún cáncer, predominantemente a nivel del cerebro; así como tumores en los nervios como schwannomas o tumores en los tejidos blandos que se llaman sarcomas.
Finalmente, el nacimiento prematuro también es un factor de predisposición al cáncer debido a la falta de madurez de los órganos blandos.