Hoy es una de las fechas más importantes del año porque se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión. La efeméride surgió para darle visibilidad a uno de los problemas de salud pública más graves de la actualidad. ¿Pero cuál es el panorama actual y por qué nunca se debe normalizar esta condición?
Durante los últimos años ha adquirido relevancia la salud mental. Hoy se sabe que para lograr un bienestar integral no sólo se debe contemplar la parte interna sino también la emocional.
¿Qué es la depresión?
Lo primero es dejar en claro que la depresión no es únicamente “estar triste”. En realidad se trata de un estado de ánimo patológico que implica un funcionamiento anómalo de ciertas áreas cerebrales y de diversas sustancias que las regulan (neurotransmisores, hormonas, moléculas que intervienen también en la inflamación).
Con lo anterior en mente, el trastorno depresivo afecta tanto las emociones como los pensamientos, la conducta y el funcionamiento corporal, en particular los ritmos circadianos, el apetito y el nivel de energía.
Otro aspecto importante es que la depresión es multifactorial y no se genera por un único motivo. Se trata de la combinación de diversos factores y siempre debe ser diagnosticada por un profesional de la salud.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
- Pérdida de energía
- Cambio en el apetito
- Aumento o disminución de las horas de sueño
- Ansiedad
- Disminución de la concentración
- Indecisión
- Inquietud
- Sentimientos de inutilidad, culpa o desesperanza
- Pensamientos de autolesión o suicidio
¿Cuándo es el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión?
Para hacer frente a esta condición la OMS decretó que el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión es el 13 de enero de cada año. Durante dicha fecha se llevan a cabo diversas actividades para impulsar la prevención y la atención oportuna.
De acuerdo con la OMS existen al menos 300 millones de personas con esta condición. Aunque no es una cifra definitiva porque es muy complicado tener un censo oficial. De hecho muchas veces los pacientes ignoran o evitan hablar sobre su estado emocional por el temor a las burlas.
¿Cuántos tipos de depresión existen?
En la actualidad se considera que existen 7 tipos de depresión distintos. Cada uno requiere un tratamiento médico específico y además del diagnóstico también es fundamental el seguimiento.
- Trastorno depresivo grave o trastorno depresivo mayor: Este tipo de depresión es considerado como el más grave porque es prolongado en el tiempo y con posibilidad de episodios repetitivos. Afecta las actividades diarias como comer, dormir, así como la concentración. Se requiere de tratamiento farmacológico y terapia psicológica.
- Trastorno depresivo persistente: Es un tipo de depresión moderada, con los siguientes síntomas: pérdida de interés en las actividades normales, cambios en el sueño, baja autoestima, desesperanza, inapetencia, falta de energía y de concentración. El tratamiento incluye el uso de medicamentos y la terapia conversacional.
- Depresión postparto: Se diagnostica en el primer mes siguiente al nacimiento o alumbramiento. Los principales síntomas son insomnio, irritabilidad, desapego con el bebé, pérdida de apetito. El tratamiento se basa en terapia, antidepresivos y terapia hormonal.
- Trastorno afectivo estacional: Se produce generalmente durante la estación invernal, coincidiendo con la reducción de horas de sol. Los síntomas característicos son desesperanza y retraimiento social. Se requiere la aplicación de fototerapia, medicamentos y terapia conversacional.
- Depresión psicótica: Se caracteriza por la presencia de alucinaciones o episodios psicóticos con sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa, fatiga constante, retraimiento social e irritabilidad. Se requiere de un tratamiento farmacológico, conjuntamente con terapias psicológicas.
- Enfermedad maníaco depresiva o trastorno bipolar: Es un trastorno permanente que genera cambios cíclicos en el estado de ánimo, con altos emocionales (manía o hipomanía) y sentimientos de tristeza o depresión. El tratamiento incluye medicamentos estabilizantes del humor, antipsicóticos, antidepresivos y psicoterapia.
