La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Aunque es prevenible y tratable, sigue siendo un problema importante de salud pública en México, especialmente en poblaciones vulnerables. Según datos de la Secretaría de Salud, cada año se registran miles de casos, principalmente en comunidades con recursos limitados o acceso restringido a servicios médicos.
Causas y transmisión de tuberculosis
La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire, cuando alguien infectado tose, estornuda o habla. Las condiciones de hacinamiento, pobreza y desnutrición son factores que aumentan el riesgo de propagación. En México, la incidencia es mayor en regiones rurales y marginadas, donde la falta de infraestructura sanitaria y las condiciones socioeconómicas desfavorables facilitan la transmisión. Además, la coexistencia con otras enfermedades como el VIH incrementa la vulnerabilidad, ya que el sistema inmunológico debilitado no puede combatir la infección.
Síntomas principales
Los síntomas de la TB varían según el órgano afectado, aunque la mayoría de los casos involucran los pulmones (tuberculosis pulmonar). Los signos más comunes incluyen:
- Tos persistente durante más de dos semanas, a veces acompañada de sangre.
- Fiebre y sudores nocturnos.
- Pérdida de peso y apetito.
- Cansancio extremo.
Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede extenderse a otros órganos y causar complicaciones graves.
Atención médica de la tuberculosis en México
El tratamiento de la tuberculosis en México está garantizado de forma gratuita por el Sistema Nacional de Salud, principalmente a través de los programas de control de la TB del IMSS, ISSSTE y el INSABI. El manejo incluye el uso de antibióticos específicos durante un período de 6 a 9 meses, bajo estricta supervisión médica. Es fundamental seguir el tratamiento completo para evitar recaídas o resistencia bacteriana.
Además, el país cuenta con la vacuna BCG, aplicada de forma obligatoria en recién nacidos, que ayuda a prevenir formas graves de la enfermedad en niños pequeños.
La lucha contra la tuberculosis en México requiere un enfoque integral que combine prevención, diagnóstico temprano, tratamiento efectivo y educación comunitaria para reducir la propagación y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.