Gracias a la Medicina se ha logrado un aumento exponencial de la esperanza de vida durante el último siglo. Hoy las personas viven más años aunque no necesariamente es algo positivo porque la calidad no es la misma e incluso en algunos aspectos hay una disminución.
¿Qué es la esperanza de vida?
La esperanza de vida es uno de los principales indicadores para analizar a una nación. En su definición general se refiere a los años que un recién nacido puede esperar vivir dentro de un territorio determinado.
Hasta hace algunas décadas había problemas como las enfermedades gastrointestinales que eran altamente mortales. Mientras que hoy, gracias al desarrollo de medicamentos, se pueden atender de una forma relativamente sencilla.
Por otra parte, ahora hay otro tipo de problemas que se encuentran entre las primeras causas de mortalidad y la mayoría están relacionados con el estilo de vida.
¿Cuáles son los países con la esperanza de vida más alta en el mundo?
- Japón – 84.0 años
- España – 83.1 años
- China – 78.6 años
- Estados Unidos – 77.4 años
- Brasil – 73.4 años
- Rusia – 72.5 años
¿Cuál es la diferencia entre esperanza de vida y esperanza de salud?
Ahora bien, un error común entre la población es creer que la esperanza de vida y la esperanza de salud son lo mismo. Como se mencionó arriba, la primera se refiere únicamente a la cantidad total de años que espera vivir una persona.
Mientras que la esperanza de salud es un término reciente que hace referencia al promedio de número de años esperados que vive una persona disfrutando de buena salud y en ausencia de limitaciones funcionales o de discapacidad.
Personas de todo el mundo viven pero no necesariamente llevan una vida saludable y tampoco eso implica una vida más larga, según una investigación de Mayo Clinic. Un estudio con los 183 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó que estos años adicionales de vida están cada vez más asociados con enfermedades.
Esta investigación fue realizada por los doctores D. Andre Terzic y Armin Garmany y el artículo está publicado en JAMA Network Open. Tan sólo en el caso de Estados Unidos la longevidad aumentó de 79.2 a 80.7 años en las mujeres y de 74.1 a 76.3 años en los hombres entre los años 2000 y 2019, según estimaciones de la OMS.
Vivir más años no es sinónimo de tener una mejor calidad de vida
Pese a lo anterior, el número de años que estas personas vivían de manera saludable no aumentó de manera correspondiente. La diferencia promedio global entre ambas fue de 9.6 años en 2019, el último año de estadísticas disponibles. Eso representa un aumento del 13% desde el año 2000.
Algo que llama la atención es que Estados Unidos registró la más grande diferencia media entre la esperanza de vida y la esperanza saludable del mundo, con estadounidenses viviendo, en promedio, 12.4 años con alguna discapacidad o enfermedad.
Este aumento de 10.9 años en el año 2000 ocurrió mientras el país también registraba el índice más alto de enfermedades crónicas. La salud mental, los trastornos por uso de sustancias y las afecciones musculoesqueléticas fueron los principales contribuyentes a la enfermedad a nivel nacional.
Además, el estudio encontró una diferencia del 25% entre hombres y mujeres a nivel mundial. En los 183 países encuestados, las mujeres experimentaron una diferencia de 2.4 años más entre la esperanza de vida y la esperanza de salud que los hombres. Los trastornos neurológicos, musculoesqueléticos, urinarios y del tracto genital han contribuido al aumento de los años de mala salud entre las mujeres.