En México, la donación de órganos es una práctica que ha ido ganando relevancia con el tiempo, siendo un acto altruista que permite salvar vidas. La donación de órganos en el país está regulada por la Ley General de Salud y promovida por instituciones como el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), con el objetivo de aumentar la disponibilidad de órganos para trasplante y mejorar la calidad de vida de los pacientes que los necesitan. Los órganos que se donan con mayor frecuencia en México son los riñones, el hígado, el corazón y los pulmones.
Riñones, uno de los órganos más donados en el país
Los trasplantes de riñón son los más comunes en México. La insuficiencia renal crónica afecta a una gran parte de la población, y el trasplante de riñón es a menudo la única opción viable para quienes dependen de tratamientos como la diálisis. Según datos de CENATRA, la demanda de trasplantes de riñón es alta, y la mayoría de los donantes son personas que han fallecido, aunque también se llevan a cabo trasplantes de donantes vivos, generalmente entre familiares.
Hígado
El trasplante de hígado es el segundo más común en México. Muchas personas sufren de enfermedades hepáticas graves, como la cirrosis, para las cuales el trasplante de hígado es el único tratamiento eficaz. La mayoría de los trasplantes de hígado provienen de donantes fallecidos, y este órgano tiene la particularidad de poder regenerarse, lo que permite que una persona viva done una parte de su hígado a otra.
El corazón, uno de los órganos vitales a la hora de trasplantar
El trasplante de corazón es un procedimiento menos frecuente, pero igualmente vital para quienes sufren de insuficiencia cardíaca terminal. En estos casos, el trasplante es la única opción que puede garantizar la supervivencia del paciente. Dado que el corazón debe ser extraído y trasplantado en un corto período de tiempo, los donantes fallecidos suelen ser la única fuente de este órgano.
Pulmones
Los trasplantes de pulmón son menos comunes en comparación con los de riñón y hígado, pero resultan cruciales para pacientes con enfermedades pulmonares crónicas y terminales. Este tipo de trasplante requiere una gran precisión, y generalmente proviene de donantes fallecidos.
La donación de órganos en México sigue enfrentando desafíos como la falta de donantes y el desconocimiento sobre el proceso. Sin embargo, las campañas de concientización y los avances médicos continúan fomentando la donación voluntaria y altruista para salvar más vidas.