La fibrosis pulmonar es el resultado de una enfermedad intersticial progresiva, altamente incapacitante y potencialmente mortal. Se caracteriza porque afecta a los pulmones y además se presenta en pacientes que pueden desarrollar otras patologías.
Al respecto, la Dra. Ivette Buendía Roldán, responsable del Laboratorio de Investigación Traslacional en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), destacó que, en el manejo de esta enfermedad, la atención integral que aborde todas las comorbilidades asociadas es esencial para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.
¿Cuáles son los síntomas de la fibrosis pulmonar?
- Falta de aire
- Tos seca
- Cansancio extremo
- Pérdida de peso involuntaria
- Dolor muscular o articular
- Ensanchamiento y redondeo de las puntas de los dedos de las manos o de los pies
Originada por más de 200 enfermedades pulmonares intersticiales, la fibrosis pulmonar se caracteriza por la formación de cicatrices en el tejido del pulmón que causan una disminución gradual e irreversible de la capacidad respiratoria.
Otro punto a considerar es que cuando se trata de fibrosis pulmonar idiopática la expectativa de vida promedio es de 3 a 5 años a partir del diagnóstico.
¿Cuáles son las principales comorbilidades?
- Diabetes
- Síndrome de apnea obstructiva del sueño
- Reflujo gastroesofágico
- Enfermedades cardiovasculares
- Sarcopenia
- Trastornos nutricionales
- Ansiedad
- Depresión
- Hipertensión pulmonar
Dado que esta enfermedad puede confundirse con otros problemas respiratorios, los pacientes con enfermedades pulmonares intersticiales son diagnosticados en estados avanzados, en promedio pueden tardar hasta 3 años posteriores al inicio de la enfermedad.
Por esta razón, cuando se identifica la Fibrosis Pulmonar el paciente ya llega con complicaciones de las comorbilidades asociadas que deben ser integradas en la estrategia de atención médica.
Por su parte, el Dr. Moisés Selman, médico neumólogo e investigador emérito del INER, ejemplificó que, como consecuencia de la falta de aire, episodios de tos y fatiga, característicos de esta enfermedad, los pacientes se ven imposibilitados de realizar actividades cotidianas como caminar más de 100 metros o subir escaleras.
La falta de atención y manejo de las comorbilidades contribuyen a un peor pronóstico y calidad de vida en el paciente con fibrosis pulmonar.
Por ello, junto con las terapias antifibróticas, que han mostrado eficacia en la ralentización de la progresión de la enfermedad, es fundamental adoptar un enfoque multidisciplinario en el paciente, que incluya además de la rehabilitación pulmonar y la terapia física, el manejo de comorbilidades a través de apoyo nutricional, psiquiátrico, atención gastrointestinal y cardiaca, entre otras.
¿Existe una cura para la fibrosis pulmonar?
Si bien la fibrosis pulmonar es incurable e irreversible, el objetivo es controlar los síntomas, frenar el avance de la enfermedad y prolongar la supervivencia.
El manejo adecuado de las comorbilidades se traduce en una mejoría en los síntomas respiratorios y en la capacidad funcional, además de prevenir complicaciones y reducir las hospitalizaciones.
Adicional a ello, si se logra sensibilizar a los pacientes sobre el control de su enfermedad y comorbilidades, se traducirá en mejor apego al tratamiento y mayor participación en su propio cuidado.
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