A medida que se simplifican las rutinas de belleza y cuidado personal, es posible que queden sin satisfacer necesidades clave, lo que crea espacio para la innovación.
Los consumidores de la Generación Z (GenZ), aquellos de entre 13 y 24 años, están transformando el cuidado personal con sus actitudes y comportamientos únicos. Son famosos por desafiar los estereotipos y expresar su individualidad, pero también presentan contradicciones en sus rutinas. Comprender estos matices es crucial para los fabricantes.
Si bien los adolescentes (de 13 a 17 años) y los adultos más jóvenes (de 18 a 24 años) comparten actitudes similares, sus comportamientos difieren significativamente durante estos años de formación. Esto es así en el caso de las mujeres de la generación Z en los EE. UU. y Europa.
Mientras viven en casa, los adolescentes mantienen una rutina de cuidado personal consistente y estructurada; la mayoría de las ocasiones ocurren por la mañana antes de la escuela y por la noche antes de acostarse.
Esto cambia drásticamente cuando cumplen 18 años, se van de casa y comienzan a comprar sus propios productos: en Estados Unidos, el 72 % de las ocasiones de cuidado personal de los jóvenes de entre 18 y 24 años incluyen artículos que han comprado, en comparación con solo el 41 % de los adolescentes, según los datos de Worldpanel de Kantar. Sus rutinas se vuelven más simplificadas y menos constantes, con ocasiones repartidas a lo largo del día.
A medida que los adultos jóvenes se concentran menos en el cuidado personal en general, el aumento del interés por el cuidado de la piel del rostro pone de relieve una mayor conciencia y un mayor énfasis en la apariencia. En promedio, dejan de usar el producto ocho veces por semana, un cambio impulsado por la necesidad de comodidad y rentabilidad. Esto los impulsa a buscar productos multifuncionales que puedan abordar múltiples necesidades simultáneamente.
Incluso en el ámbito del cuidado de la piel, más del 40 % de las mujeres de entre 18 y 24 años utilizan productos de limpieza facial para eliminar el maquillaje en lugar de un desmaquillador específico. También exigen más de cada limpieza facial, citando en promedio 3,5 beneficios en comparación con los 2,9 de las adolescentes.
Sin embargo, esta simplificación de las rutinas plantea una pregunta importante: ¿el repertorio reducido de productos satisfará sus necesidades de cuidado personal? Los adultos más jóvenes son los más propensos a manifestar inquietudes sobre su cabello, piel y salud dental, lo que sugiere que al dejar de lado productos y ocasiones, es posible que estas inquietudes no se aborden.
Fuente: Major shifts in personal care habits mark GenZ’s transition to young adulthood. (n.d.). https://www.kantar.com/inspiration/fmcg/major-shifts-in-personal-care-habits-mark-genzs-transition-to-young-adulthood
Alejandro Zayas es MBA por la Universidad Anáhuac con experiencia en el desarrollo e implementación de estrategias de marketing y ventas para la industria farmacéutica.