Se acerca el periodo de vacaciones de verano y para las personas con diabetes puede ser un serio problema. En especial al momento de viajar pueden ocurrir diversas complicaciones al comer o cambiar la rutina. Por lo tanto es necesario tomar las suficientes precauciones para evitar que los días de relajación se conviertan en una tragedia.
Viajar es una de las experiencias más gratificantes de la vida porque permite conocer nuevos países, lugares y culturas. Ya sea que se traslade al extranjero o al interior del país, las personas que viven con diabetes tienen la misma oportunidad de disfrutar esta experiencia que las personas sin esta condición.
Situación actual de la diabetes en México
La diabetes es uno de los mayores problemas de salud pública en México. De acuerdo con la International Diabetes Federation, 14.1 millones de personas adultas entre 20 y 79 años viven con este padecimiento. Además, aproximadamente 10% de las personas afectadas tienen el tipo 1.
Con esto en mente, la Dra. Yael Contreras, Gerente Médico de Diabetes de Novo Nordisk, señaló que cuando se vive con diabetes es importante planificar las vacaciones con suficiente tiempo para dar paso a una diversión libre de preocupaciones.
“Cuando se viaja se rompe con la rutina habitual. Los horarios de las comidas cambian, se ingieren alimentos diferentes, se llevan a cabo actividades que requieren mayor esfuerzo físico y si en el lugar de destino hay cambio de horario, el manejo de la diabetes también se va a alterar”.
¿Qué deben hacer las personas con diabetes antes de viajar de vacaciones?
- Acudir a revisión médica para asegurar que se cuenta con buen estado de salud.
- Pedir al médico que escriba una carta donde indique que la persona vive con diabetes y que necesita el suministro de sus medicamentos.
- En la medida de lo posible, identificar farmacias o centros médicos que se ubiquen en el lugar a donde se vaya a viajar.
- Tramitar un seguro de viajes, por si fuera necesario recibir atención médica.
- Guardar medicamentos y dispositivos para la diabetes en el equipaje de mano. Llevar una bolsa más pequeña con insulina, pastillas de glucosa y refrigerios.
- Empacar el doble de medicamentos de los que se vayan a necesitar y mantenerlos en sus envases originales.
¿Qué hacer en el aeropuerto y durante el viaje?
- Identificarse como una persona que vive con diabetes para facilitar y agilizar las revisiones.
- Pedir una inspección manual, evitando los rayos X. El monitor continuo de glucosa o la bomba de insulina podrían dañarse.
- Si se maneja por carretera, llevar una nevera portátil con alimentos saludables y suficiente agua para beber.
- Guardar también en la nevera la insulina y los medicamentos para la diabetes. No exponerlos a la luz directa del sol o a temperaturas elevadas. No colocar la insulina directamente sobre el hielo o paquetes de gel frío.
- Es posible encontrar opciones de alimentos sanos en el aeropuerto o en un restaurante de la carretera.
¿Qué hacer al llegar al destino?
- Medir los niveles de glucosa con frecuencia y tratar los niveles altos o bajos de acuerdo con las indicaciones del médico.
- Si se hace más actividad física que la habitual, medir el nivel de glucosa antes, durante y después del ejercicio y ajustar la dosis de insulina según sea necesario.
- Tratar de mantener las porciones de comida indicadas por el médico.
- Mantener una buena hidratación.
- Ante sucesos imprevistos o dudas mayores, contactar siempre al médico.
¡Cuidado con la hipoglucemia!
Durante la actividad física, los músculos consumen una mayor cantidad de glucosa y esto incrementa el riesgo de hipoglucemia o baja de azúcar en la sangre en las horas sucesivas, sobre todo en los ejercicios intensos no habituales.
Vivir con diabetes no es un impedimento para salir de vacaciones y disfrutar de unos días de relajación. Con ayuda de todos los consejos mencionados puedes tener una experiencia satisfactoria sin poner en riesgo la salud.
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