No es un problema nuevo pero sí se ha convertido en uno de los más comunes en el mundo actual. Se trata del Síndrome de Burnout y por su rápido crecimiento podría ser catalogado como un problema de salud pública. Lo ideal es evitar su aparición pero cuando no es posible es momento de pensar en lo que se debe hacer para disminuir su impacto.
Todas las empresas quieren trabajadores productivos y comprometidos con sus labores, en especial las del campo sanitario. Aunque muchas veces esta situación implica sacrificar el tiempo personal y es cuando empiezan las dificultades.
¿Qué es el Síndrome de Burnout?
Existen muchas definiciones pero la más aceptada es que se trata de la suma de cansancio físico y emocional. Por lo regular ocurre como resultado del estrés crónico, la ansiedad y la insatisfacción laboral.
Es un problema tan grave que en el 2022 fue incluído en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedad laboral. Mientras que a partir del 2024 se formalizó su reconocimiento en la Ley Federal del Trabajo (LFT).
“Si bien, el burnout tiene repercusiones en el ambiente laboral porque disminuye la productividad y aumenta el ausentismo, son las consecuencias a nivel individual las que preocupan. Muchas veces no es detectado a tiempo o puede llegar a confundirse con un simple cansancio o incluso con apatía del colaborador”, explica Saskia de Winter, socia fundadora y Directora General de Saskia de Winter Training.
Añade que incluso en entornos laborales poco amigables o en donde el líder no tiene una buena gestión de equipo, el burnout puede llegar a estar normalizado.
¿Cómo saber si tienes Síndrome de Burnout?
En un escenario donde la carga laboral y la presión del tiempo son los principales desencadenantes, el burnout puede manifestarse de formas diversas de acuerdo con la persona que lo padece, como a través de la fatiga consistente, ineficiencia laboral, reacción tardía en la resolución de problemas, insomnio, irritabilidad y aislamiento social.
¿Qué hacer si tienes Síndrome de Burnout?
Lo ideal es prevenir la aparición de este trastorno mediante una correcta división entre la vida personal y la profesional. Aunque la realidad es que muchas veces no es posible y si ya padeces el trastorno entonces puedes empezar con los siguientes consejos para aminorar sus efectos.
- Establecer hábitos saludables. El ejercicio regular libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y actúan como analgésicos naturales, ayuda a reducir los niveles de cortisol y mejora la calidad del sueño. Además, consumir alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros, puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y prevenir fluctuaciones en el estado de ánimo. También forma parte del autocuidado, el dormir lo suficiente y tener horarios regulares de descanso.
- Implementar técnicas de respiración y relajación. Practicar la respiración diafragmática puede activar el sistema nervioso parasimpático, que promueve la relajación y reduce la respuesta defensiva del cuerpo humano. Esto ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés. La meditación, el yoga y la visualización guiada pueden ayudar a calmar la mente, reducir la tensión muscular y mejorar la concentración. La respiración profunda disminuye la electricidad en la amígdala y eso permite relajarte y entrar en procesos de calma.
- Reconocer y gestionar las emociones. Aprender a identificar y expresar las emociones de manera saludable puede prevenir la acumulación de estrés emocional. Técnicas como la escritura terapéutica, el mindfulness y la comunicación asertiva pueden ser herramientas útiles para este propósito.
- Participar en actividades creativas. La pintura, la música, la escritura o cualquier forma de arte pueden servir como una forma de expresión emocional. Estas actividades suelen proporcionar una sensación de logro, aumentar la autoestima y ofrecer un descanso mental.
- Asistir a sesiones de terapia psicológica. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar los factores secundarios que pudieron detonar el burnout. Un terapeuta puede ayudar a desarrollar estrategias para gestionar el tiempo y abordar cualquier problema emocional o psicológico.
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