A lo largo de los últimos años ha ganado popularidad el ayuno intermitente. Supuestamente ayuda para bajar de peso aunque en realidad puede ser contraproducente. Al igual que el consumo de medicamentos jamás se debe hacer por iniciativa propia sino con el aval de un experto, en este caso un nutriólogo.
La alimentación es la base de la vida porque algo tan sencillo como comer es de utilidad para prevenir la aparición de enfermedades. Aunque cuando se cae en los extremos de las porciones existe el riesgo de caer en la desnutrición u obesidad.
¿Qué es el ayuno intermitente?
De manera simple consiste en no comer durante un período determinado cada día o semana. Realmente no es una dieta en sí misma sino un régimen alimenticio que puede ser utilizado junto con una restricción calórica para perder peso.
Durante muchos años las personas han utilizado este tipo de alimentación para bajar de peso, aunque también hay otros que ayunan por razones religiosas. La tendencia popular de la dieta suele ser segura, pero algunos estudios sugieren que comer con restricción de tiempo puede generar problemas cardíacos.
De acuerdo con el Dr. Francisco Lopez-Jimenez, cardiólogo de Mayo Clinic en Rochester, el ayuno intermitente no es bueno para todos.
Hay varias formas de hacer ayuno intermitente. El método 16:8 es el más popular. Esto involucra comer durante ocho horas al día. Muchas personas que hacen esta dieta lo hacen al no desayunar.
“De hecho, el ayuno intermitente se ha vuelto popular porque los estudios sobre moscas de la fruta muestran que en realidad viven más tiempo cuando se les restringen las calorías; sin embargo, no somos moscas”, explica el Dr. Lopez-Jimenez.
¿Cuáles son los métodos de ayuno intermitente más populares?
- Ayuno en días alternos.
- Ayuno 5:2. Comer normalmente durante cinco días y restringir las calorías durante dos días.
- Ayuno diario con restricción de tiempo.
La dieta con restricción de tiempo puede promover la pérdida de peso, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la inflamación. Sin embargo, algunas investigaciones muestran que esta práctica podría aumentar los riesgos cardiovasculares.
“Este estudio reciente mostró que la gente que practica este tipo de ayuno tiene el doble de probabilidad de morir de una enfermedad cardíaca o morir en general que la gente que no practica el ayuno intermitente”, afirma el Dr. Lopez-Jimenez.
¿Qué efectos secundarios puede provocar el ayuno intermitente?
- Hambre
- Fatiga
- Insomnio
- Náuseas
- Dolores de cabeza
Las razones que subyacen a los factores de riesgo no son claras, por lo que se sugiere consultar a una persona profesional de atención médica antes de intentar realizar el ayuno intermitente.
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