Aunque algunas no lo saben existen algunos derechos de las embarazadas que todas las mujeres deben recibir. El objetivo no sólo es garantizar una correcta atención médica sino promover una adecuada relación madre-hijo desde el nacimiento.
La etapa del embarazo está marcada por cambios constantes tanto a nivel físico como emocional en la mujer. La experiencia nunca es igual porque cada caso es único y diferente a los demás.
¿Cuántos nacimientos se registran en México?
Con esto en mente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) menciona que tan sólo durante el 2021 hubo un millón 891 mil 388 nacimientos en el país.
Un punto importante es que el 50.1% de los nacimientos registrados correspondió a madres quienes al momento del nacimiento tenían entre 20 y 29 años. Mientras que el 5.8% ocurrió en madres con edades de entre 10 y 17 años.
Sin importar la edad o la condición de la mujer existen una serie de derechos de las embarazadas que se deben cumplir de manera estricta. Y en caso de que no sea así se puede proceder de manera legal contra los responsables.
Demandas por negligencia médica
En ese tenor, vale la pena recordar que una de las especialidades médicas con más denuncias por negligencia médica es Ginecología y Obstetricia.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) son bastante “comunes” los casos de violencia obstétrica. Algunos se generan por comentarios inapropiados e incluso por agresiones físicas cometidas por los médicos, enfermeras, camilleros o cualquier otro trabajador.
¿Cuáles son los derechos de las embarazadas?
Para acabar con estos incidentes existen los derechos de las embarazadas. Se trata de 11 principios básicos que fueron redactados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aunque en realidad se deben llevar a cabo en todos los hospitales y clínicas.
La lista con los derechos de las embarazadas empieza con indicaciones tanto para la etapa de gestación como para el día del parto y el puerperio.
- Recibir un trato digno y respetuoso.
- Recibir una atención médica adecuada.
- Recibir una atención médica de urgencia.
- Expresar tus dudas, emociones, necesidades y expectativas respecto del embarazo y posterior al parto o cesárea.
- Ser respetada en tu intimidad, con confidencialidad y privacidad.
- Recibir tú, tu acompañante y/o familiar, información suficiente, clara, oportuna y veraz, en un lenguaje sencillo y comprensible, sobre la atención y procedimientos que se realicen.
- Participar libremente en las decisiones sobre tu atención y otorgar o no tu consentimiento informado. En su caso, a contar con facilidades para obtener una segunda opinión institucional.
- Establecer un vínculo inmediato con tu hija(o) recién nacida (o) “piel a piel”, en la medida que la atención o el estado de salud de ambos lo permita.
- Decidir el espaciamiento entre tus embarazos con el método anticonceptivo adecuado.
- Ser atendida cuando te inconformes con la atención y/o trato recibidos.
- Recibir tu incapacidad por maternidad.
Todas las indicaciones mencionadas se deben seguir de manera estricta y sin excepción. En primera instancia es por la salud de la mujer y su producto. Al mismo tiempo, también tienen la finalidad de evitar conflictos que pueden derivar en demandas por negligencia médica.
Finalmente, si quieres conocer el documento con los derechos de las embarazadas puedes revisar el siguiente enlace.
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