La meningitis es una enfermedad que afecta las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Puede ser causada por una infección viral, bacteriana o fúngica, y en algunos casos, por ciertos medicamentos, enfermedades autoinmunes o cáncer. Esta afección puede ser grave y potencialmente mortal si no se trata adecuadamente y a tiempo.
La meningitis bacteria es la más grave
La meningitis bacteriana es la forma más grave y potencialmente mortal de la enfermedad. Es causada por bacterias que ingresan al torrente sanguíneo y viajan hacia el cerebro y la médula espinal, donde provocan una inflamación de las meninges. Las bacterias más comunes que causan meningitis bacteriana son Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae tipo b. Esta forma de meningitis requiere tratamiento médico urgente con antibióticos intravenosos para evitar complicaciones graves, como daño cerebral, convulsiones, coma e incluso la muerte.
Por otro lado, la meningitis viral es más común y generalmente menos grave que la bacteriana. Es causada por una variedad de virus, incluyendo el virus del herpes simple, el virus del herpes zóster, el virus de la influenza y varios enterovirus. La mayoría de las personas se recuperan completamente de la meningitis viral sin tratamiento específico, aunque pueden requerir medicamentos para controlar los síntomas, como el dolor de cabeza y la fiebre.
Fiebre alta y dolor de cabeza son los síntomas más comunes
Los síntomas comunes de la meningitis incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, sensibilidad a la luz, confusión, náuseas y vómitos. En los bebés y niños pequeños, los síntomas pueden ser diferentes e incluir irritabilidad, letargo, falta de apetito y rigidez en el cuerpo.
La prevención de la meningitis implica varias estrategias, incluida la vacunación contra las bacterias más comunes que la causan, como la vacuna contra el meningococo, el neumococo y el Hib (Haemophilus influenzae tipo b). Además, es importante practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
La meningitis es una enfermedad grave que afecta las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede ser causada por una infección viral, bacteriana o fúngica, y sus síntomas pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales. El tratamiento adecuado y oportuno es crucial para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente.