En fechas recientes la copa menstrual ha ganado popularidad aunque también han crecido los mitos acerca de su uso. A raíz de esta situación se ha distorsionado la información y se han generado diversas fake news (noticias falsas) que afectan a las mujeres. Por eso es momento de hablar de forma clara acerca de este tema.
La higiene es una parte fundamental en la vida de cualquier persona. Abarca mucho más que el correcto lavado de manos y los baños diarios. Además es la base para prevenir la aparición de una gran cantidad de enfermedades.
¿Qué es una copa menstrual?
Se trata de un invento que surgió como una alternativa a las toallas sanitarias y los tampones. Consiste en un recipiente que se inserta en la vagina para recolectar la menstruación.
Por lo regular es creada con materiales hipoalergénicos como látex y silicón de uso médico. Debido a lo anterior genera una menor incomodidad en las mujeres. Además ofrece una durabilidad que se puede prolongar por años, lo que al final también es benéfico para el medio ambiente.
En promedio cada copa menstrual tiene una vida útil de 10 años aunque es preferible que sea cambiada antes para evitar su desgaste y que puede provocar daños en las mujeres. De cualquier forma, al final también genera un importante ahorro en la economía de cada mujer.
Mitos sobre la copa menstrual que se deben terminar
En ocasiones tanto la falta de información como el exceso son contraproducentes porque generan la transmisión de información errónea. Por lo tanto es momento de aclarar los principales mitos acerca de la copa menstrual.
Mito 1: Son incómodas y difíciles de usar
Este es uno de los mitos más comunes que rodean a las copas menstruales. Es comprensible tener dudas sobre cómo insertar una copa menstrual correctamente, pero con la práctica adecuada, muchas usuarias encuentran que son tan cómodas que ni siquiera las sienten.
Además, a diferencia de los tampones, las copas menstruales no se secan, lo que las hace ideales para días de flujo ligero o pesado.
5 tendencias en la cadena de suministro de medicamentos que transforman la industria de la salud
Mito 2: Pueden perderse en el cuerpo
Este mito es simplemente eso: un mito. Las copas menstruales están diseñadas con una tallo o una base que las hace fácilmente accesibles para su extracción. No hay posibilidad de que se pierda en el cuerpo porque se coloca en la vagina y no puede pasar más allá del cuello uterino.
Mito 3: Son inseguras y pueden causar infecciones
Al contrario de lo que algunas personas creen, las copas menstruales son seguras y, si se utilizan correctamente, pueden ser más higiénicas que los tampones o las toallas sanitarias.
Mito 4: No son para todas las personas
Cada cuerpo es diferente, pero las copas menstruales vienen en una variedad de tamaños y formas para adaptarse a diversas anatomías y necesidades.
Desde adolescentes hasta personas mayores, las copas menstruales son una opción viable para la mayoría de las personas menstruantes. Además, su capacidad de recolección de fluidos las hace ideales para personas que practican deportes o tienen un estilo de vida activo.
¿Y tú qué otros mitos conoces acerca de la copa menstrual?
También lee: