En México estamos acostumbrados a enterarnos de casos donde los pacientes no reciben la debida atención médica dentro de hospitales y clínicas públicas (situación que en muchas ocasiones se debe a falta de personal o infraestructura insuficiente); sin embargo, este tipo de situaciones también se presentan en naciones “más avanzadas” como Reino Unido, donde un hombre permaneció muerto en la sala de urgencias de un hospital por más de 4 horas sin que nadie se percatara del hecho.
La penosa situación suscitada en la sala de urgencias del North Middlesex University Hospital, fue revelada recientemente dentro de un reporte realizado por la Comisión de Calidad de Cuidado, donde además se señala que el citado hospital carece de un número adecuado de médicos competentes para asistir y tratar a los pacientes que se presentan en el mismo durante la noche.
De acuerdo con la investigación, realizada durante los pasados meses de abril y mayo, el caso del paciente que permaneció muerto durante cuatro horas y media antes de que alguien se percatara del deceso fue revelado precisamente cuando investigaban si el personal de enfermeras era capaz de realizar rondines cada hora, evaluación que evidentemente resultó negativa.
Sin embargo, el anterior no fue el único que los investigadores pudieron observar. Otro problema que notaron es que aún cuando el promedio de enfermeras por paciente debería ser de 4 a 1, en el North Middlesex University Hospital se eleva a 10 pacientes por persona, es decir casi el triple. Por si fuera poco cerca de 20 pacientes son atendidos en los corredores de la sala de urgencias.
Además los investigadores también descubrieron que dentro del hospital existen demoras importantes para reparar equipo indispensable, mientras que los pacientes no eran cubiertos del todo cuando se trasladaban en camilla por los pasillos del hospital, lo que afecta su dignidad, entre muchas otras fallas.
No cabe duda que los problemas con el sistema de salud no son exclusivos de México y en una gran mayoría de las ocasiones estos problemas escapan de las capacidades de los médicos, quienes muchas veces no se dan abasto para atender a todos los pacientes que se presentan, especialmente en una sala de urgencias.
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