En México, la epilepsia afecta a un número significativo de personas, siendo una de las enfermedades neurológicas más comunes en el país. Aunque es difícil establecer una cifra exacta debido a la falta de datos precisos y actualizados, se estima que alrededor de 1.5 millones de mexicanos viven con la enfermedad, según información proporcionada por la Secretaría de Salud.
Un 1,3% de la población total de México sufre epilepsia
Esta cifra representa aproximadamente el 1.3% de la población total de México, lo que subraya la magnitud del impacto de esta enfermedad en la sociedad mexicana. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta estimación podría ser conservadora, ya que la epilepsia a menudo está subdiagnosticada y subtratada en muchas comunidades debido a barreras en el acceso a la atención médica y estigmatización social.
La epilepsia puede afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, y puede manifestarse de diversas formas, desde convulsiones tónicas-clónicas generalizadas hasta episodios de ausencias o síntomas focalizados en una parte del cuerpo. Esto significa que la enfermedad puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la padecen, así como en la de sus familias y cuidadores.
Se debe aumentar la conciencia
Además del impacto físico de las convulsiones y otros síntomas asociados con la epilepsia, muchas personas también enfrentan desafíos emocionales y psicológicos, incluida la ansiedad, la depresión y la baja autoestima, debido a la estigmatización y el desconocimiento que rodean a la enfermedad.
Es fundamental abordar estos desafíos de manera integral, no solo proporcionando acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados, sino también aumentando la conciencia y la comprensión pública sobre la epilepsia para reducir el estigma y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Aunque no se disponga de cifras exactas, se estima que alrededor de 1.5 millones de mexicanos viven con epilepsia, lo que subraya la importancia de abordar esta enfermedad de manera efectiva a nivel nacional y promover la inclusión y el bienestar de las personas afectadas.