En poco más de 6 meses, el coronavirus ha movido los cimientos de nuestra civilización, desde más 700.000 muertes en 6 meses, hasta el debilitamiento de las economías mundiales.

Pero, ¿cómo ha impactado la escalada de contagios de COVID-19 en la economía global?

A pesar de que el principal punto de enfoque de las autoridades actualmente es frenar la cadena de contagios para disminuir la mortalidad por coronavirus, lo cierto es que el impacto de la pandemia trasciende de los sistemas de salud: la considerable disminución de las actividades comerciales, académicas y recreativas va a generar un fuerte impacto en los mercados de todo el mundo.

De acuerdo con economistas y líderes de industrias, estas son las consecuencias presentes y futuras que puede desencadenar la extensión del confinamiento durante lo que falta del año 2020:

Cierre masivo de pequeñas y medianas empresas

La detención forzosa de las actividades comerciales durante más de 6 meses para la mayoría de los países de Latinoamérica ha resultado en una consecuencia muy fácil de predecir: el cierre definitivo de miles de empresas en diferentes rubros de mercado.

Este fenómeno tiene una consecuencia catastrófica para las economías emergentes: un aumento dramático en los índices de desempleo y la disminución del ingreso monetario familiar, lo que a su vez causa una caída en los índices de consumo nacional, afectando las grandes empresas.

Por ejemplo, solo en Ecuador se han reportado más de 270.000 contratos fijos finalizados desde el comienzo de la cuarentena.

Caída de los precios internacionales de petróleo

La disminución en las actividades industriales y de transporte ha generado una disminución importante de la demanda de combustibles fósiles en todo el mundo (principalmente de gasolina).

Esta disminución en la demanda por parte de los países más desarrollados hace que el precio del petróleo y sus productos derivados caiga de forma importante. La disminución en los precios de exportación petrolera afecta a varios países productores de América Latina como Colombia, Ecuador, México y Brasil.

Caída del mercado de acciones

La cuarentena extendida a nivel global genera un efecto innegable en los mercados: las empresas producen menos y las personas consumen menos. Esta disminución en las cifras de producción y consumo en diversos rubros del mercado afecta la percepción de los mercados de inversión sobre las compañías.

Si los números de una empresa que cotiza en bolsa no están en alza, lo más seguro es que el valor de sus acciones comience a caer paulatinamente.

Durante el mes de marzo los mercados de valores en USA experimentaron varias caídas históricas de manera consecutiva. 

Un desplome generalizado y simultáneo de los principales mercados de valores en el mundo podría desencadenar una nueva crisis económica sin precedentes.

Descapitalización estatal

Para paliar los efectos negativos de la pandemia global sobre las economías, los estados se ven obligados a inyectar grandes sumas de capital para ayudar a sobrellevar una situación que escapa de las manos de los ciudadanos y empresarios.

En muchos países del mundo los estados han implementado planes de subsidio alimentario o salarial para compensar la detención de las actividades comerciales, sin embargo, esta fuga de efectivo a gran escala tendrá una fuerte consecuencia sobre el presupuesto del año siguiente y las consecuencias económicas no tardarán en llegar.

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