La ansiedad en México ha mostrado un preocupante aumento. Aunque algunas personas la han normalizado en realidad no debería ser así. Se trata de un problema de salud que no es normal y debe ser atendido de inmediato.
Para entender su impacto se estima que el 19.3% de la población adulta en México padece síntomas de ansiedad severa. Mientras que el 31.3% tiene síntomas de ansiedad mínima o en algún grado.
Incremento de la ansiedad en México
Por su parte, tan sólo antes de la pandemia por COVID-19 cerca de 15% de la población en México sentía ansiedad. Por lo tanto, la tasa de este trastorno mental se duplicó en poco menos de un lustro.
¿Qué es la ansiedad?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la describe como una sensación que se genera por experimentar miedo y preocupación de manera intensa y excesiva.
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Este tipo de sentimientos suelen ir acompañados de tensión física y otros síntomas conductuales y cognitivos. Además son difíciles de controlar, causan una angustia importante y pueden durar mucho tiempo si no se tratan.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
- Palpitaciones molestas.
- Miedo irracional.
- Ahogo.
- Temblores.
- Sensación de angustia de perder el control.
“Esta emoción se va a presentar ante sucesos que puedan afectar nuestra vida. La ansiedad nos pondrá en un estado de alerta para ayudar a buscar la forma de superar alguna adversidad e incluso sobrevivir”, destaca la doctora Aida Benazir Sánchez Reyes, psiquiatra adscrita a Grupo Punto de Partida.
La ansiedad no siempre es mala
La especialista egresada de la UNAM aclara que, hasta cierto punto, la ansiedad puede considerarse benéfica, porque ayuda al ser humano a realizar acciones para hacer frente a cualquier potencial amenaza que se presente.
El problema es cuando es demasiado alta o tiene una duración prolongada porque provoca daños en la salud mental y física.
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Información publicada por la OMS apunta que 4% de la población mundial padece un trastorno de ansiedad, pero sólo uno de cada cuatro personas que lo necesita recibe algún tratamiento.
Si bien, la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesita psicoterapia o medicamentos para controlarla, los cambios en el estilo de vida –como evitar el consumo de tabaco, cafeína, alcohol y sustancias tóxicas– y las estrategias de afrontamiento también marcan la diferencia.
¿Qué tipos de ansiedad existen?
- Trastorno de Ansiedad Social: Las personas sienten miedo por la posibilidad de ser humilladas durante cualquier exposición social, padecen una preocupación por la vergüenza y el ridículo con tareas tan diversas como comer alimentos y dar un discurso. Algunos de sus síntomas son temblor, sudoración/enrojecimiento, tartamudeo, desmayos, pérdida del control de la vejiga o tener la mente en blanco.
- Trastorno de Ansiedad por Separación: Los niños pequeños a menudo experimentan un período de ansiedad por la separación, pero la mayoría de los niños superan este trastorno a los 3 años de edad. Sin embargo, cuando los síntomas son excesivos para la edad del desarrollo y causan una angustia significativa en el funcionamiento diario es cuando se diagnostica este trastorno.
- Trastorno de Ansiedad Generalizada: Quien lo padece siente una preocupación constante pero poco realista sobre muchas áreas de la vida diaria. Por lo general se sienten ansiosas, irritables, tienen el sueño alterado y están estresadas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), este trastorno se caracteriza por síntomas extendidos de preocupación, tensión crónica, exagerada e infundada.
- Trastorno de Ansiedad Inducido por Sustancias: Se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas, como tomar medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa de las drogas.
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