La bata médica es la parte más distintiva de los profesionales de la salud. Forma parte de su uniforme e incluso desde la universidad es necesario comprar una. Aunque su principal objetivo es la protección también es necesario hacer un uso adecuado o de lo contrario pueden ser perjudiciales.
Una de las primeras acciones que hacen los estudiantes de Medicina es comprar una bata. Siempre lo hacen con mucha ilusión y orgullo porque es el símbolo máximo de la profesión. Incluso hay diversas marcas y modelos entre los que se puede elegir.
Bata médica, ¿por qué surgió?
La prenda no sólo distingue a un doctor sino que tiene una utilidad o al menos así fue al principio. Debido a la alta cantidad de patógenos que existen en los hospitales se buscó una manera de ofrecer protección a los doctores.
Batas médicas, ofrecen pocos beneficios y son dañinas para la salud
De acuerdo con los historiadores, a finales del siglo XIX empezó la costumbre de utilizar batas blancas de manga corta para realizar cirugías. Mientras que hasta varias décadas después se utilizaron complementos actuales como cubrebocas y guantes.
¿Quién es el inventor de la bata médica?
De manera concreta se dice que un médico fue el responsable del uso cotidiano de esta prenda. Se trata del Dr. Ignaz Semmelweis, quien fue uno de los pioneros en la higiene intrahospitalaria. En su caso, identificó que los recién nacidos que eran atendidos por parteras que procuraban el lavado de manos tenían más probabilidades de sobrevivir que el resto.
Una mala costumbre que debe desaparecer
En la actualidad una bata médica convencional tiene mangas largas y de manera convencional es de color blanco. Aunque su uso dentro de los hospitales es justificado, el problema se genera por una práctica que muchos catalogan como errónea.
Todo se genera por la costumbre que tienen muchos estudiantes y médicos profesionales de portar su bata fuera del hospital. La mayoría de las ocasiones no se la quitan ni para comer en los puestos ubicados en los alrededores de su espacio de trabajo.
Aunque puede parecer una exageración en realidad es una costumbre bastante dañina que pone en riesgo no sólo al portador de la bata sino también a los pacientes. La tela de manera natural aloja diversos patógenos del ambiente exterior y los ingresa a los consultorios y demás áreas de los hospitales.
De acuerdo con una investigación se identificó que el 16 por ciento de las batas contenían la bacteria SARM. A su vez, el 42 por ciento presentaban indicios de la clase gramnegativas.
Pero las batas no son las únicas culpables. También se descubrió que los estetoscopios y los teléfonos celulares también son un lugar en los que las bacterias nocivas se resguardan. Ante esta situación, lo conveniente es limpiarlos de forma frecuente para evitar cualquier tipo de contagio.