La alimentación complementaria es un emocionante hito en el desarrollo de un bebé, y el método de Baby-Led Weaning (BLW) se ha vuelto cada vez más popular. Este enfoque permite que el bebé explore alimentos sólidos por sí mismo, promoviendo habilidades motoras y autonomía desde el principio. Aquí hay algunos alimentos ideales para iniciar al bebé en el BLW de manera segura.
Banana, uno de los primeros alimentos para poner en práctica el BLW
La banana es suave y fácil de agarrar, haciendo de esta fruta una opción perfecta para comenzar con el BLW. Además, es rica en nutrientes como potasio y vitamina C.
Aguacate
Rico en grasas saludables, el aguacate es una excelente opción para proporcionar energía y nutrientes esenciales al bebé. Su textura suave facilita su manejo y masticación.
Zanahorias cocidas, también son ideales para BLW
Las zanahorias cocidas son suaves y fáciles de agarrar. Cortadas en tiras largas o en trozos manejables, son una fuente de betacarotenos y nutrientes importantes.
Batata asada
La batata asada es una fuente nutritiva de carbohidratos complejos y vitamina A. Al cocinarla hasta que esté tierna, el bebé puede manejarla fácilmente y experimentar con diferentes texturas.
Pepino
El pepino pelado y cortado en tiras es refrescante y fácil de sostener. Es una excelente opción para calmar las encías durante la dentición y proporciona hidratación.
Brócoli cocido al vapor, ideal para introducir las verduras con BLW
El brócoli cocido al vapor es una opción nutritiva que presenta una textura que el bebé puede manejar. Cortado en trozos pequeños, facilita la práctica de la pinza.
Huevos cocidos en tiras
Los huevos cocidos y cortados en tiras son ricos en proteínas y nutrientes esenciales. Asegúrate de que estén completamente cocidos y córtalos en formas que el bebé pueda sostener fácilmente.
Tiras de pollo cocidas
El pollo cocido y cortado en tiras es una excelente fuente de proteínas. Asegúrate de que esté bien cocido y córtalo en trozos manejables para que el bebé lo explore.
Cuando practiques el BLW, es importante supervisar al bebé mientras come y estar preparado para posibles atragantamientos. Introduce un alimento a la vez y permite que el bebé explore su textura, sabor y aroma. Además, es fundamental estar atento a las señales de saciedad del bebé y respetar su ritmo mientras se adapta a esta nueva experiencia alimentaria.