Aunque no se le menciona con frecuencia, el trastorno del sueño en fase MOR es un problema de salud que nunca se debe minimizar. No sólo disminuye la calidad de vida sino que puede desembocar en diversas enfermedades. Por eso lo más importante es conocer en qué consiste y los tratamientos disponibles.
Dormir es una actividad que todas las personas necesitamos porque es la base del descanso. Pero aunque es demasiado obvio, no todas las personas la llevan a cabo de una forma correcta.
¿Qué es el trastorno del sueño en fase MOR?
De acuerdo con el Centro Médico ABC se caracteriza por una atonía en las extremidades superiores e inferiores, pero en el trastorno conductual del sueño desincronizado, al representarse de manera física los sueños, se presentan movimientos súbitos y enérgicos de brazos y piernas, incluso violentos, acompañados por gritos o ruidos extraños.
En ocasiones, ha podido relacionarse este trastorno con padecimientos de orden neurológico, como la atrofia multisistémica, la demencia por cuerpos de Lewy y la enfermedad de Parkinson.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno del sueño en fase MOR?
- Movimientos súbitos e intensos de brazos y piernas, o incluso, saltos.
- Sonidos extraños, como gritos, ruidos guturales, palabras ininteligibles, risas y groserías.
- Capacidad para recordar la temática del sueño en cuestión.
Riesgos potenciales
- Narcolepsia.
- Antidepresivos.
- Drogadicción.
- Alcoholismo.
- Tabaquismo.
- Traumatismos craneoencefálicos.
- Varones a partir de los 50 años.
- Enfermedad de Parkinson.
- Atrofia multisistémica.
- Accidente cerebrovascular.
- Demencia por cuerpos de Lewy.
¿Cuántos pacientes existen en el mundo?
Por su parte, el Dr. Erik St. Louis, neurólogo y médico especialista en medicina del sueño de Mayo Clinic en Rochester, menciona que se cree que afecta sólo al uno por ciento de la población mundial.
Un equipo de investigadores del sueño de Mayo Clinic está ayudando a liderar un trabajo ambicioso para reunir tantos datos como sea posible sobre el trastorno de conducta del sueño MOR.
“El objetivo final es entender los antecedentes naturales del trastorno lo suficientemente bien para hacer un ensayo sobre un tratamiento neuroprotector con un medicamento o una intervención que pueda prevenir la enfermedad de Parkinson o la demencia en el futuro”.
¿Cómo se genera?
En el trastorno de conducta del sueño MOR, el cerebro realiza ciclos de sueño MOR muchas veces durante la noche. Cada ciclo se vuelve cada vez más largo hasta que, por la mañana, suman aproximadamente una cuarta parte del sueño nocturno. Durante el sueño MOR, los ojos se mueven rápidamente debajo de los párpados, los sueños se vuelven más vívidos e intensos y la mayoría de los músculos se paralizan.
Estos extraños episodios de actuación de los sueños no se reconocieron como un trastorno médico hasta 1986.
Las sinucleinopatías, como se conocen estos trastornos, incluyen la enfermedad de Parkinson, la demencia con cuerpos de Lewy y la atrofia multisistémica. Los cúmulos tóxicos de alfa-sinucleína parecen dañar partes del tronco cerebral encargadas de inmovilizar los músculos mientras dormimos antes de pasar a otras regiones que controlan actividades diurnas más manifiestas.
¿Se debe informar a los pacientes sobre su riesgo a futuro?
Lamentablemente, los investigadores aún no han descubierto una intervención que pueda alterar por completo la trayectoria de los pacientes destinados a desarrollar Parkinson o un trastorno neurodegenerativo similar. Esto presenta un dilema ético.
Recientemente, el equipo de investigación de Mayo Clinic realizó una encuesta a 113 pacientes con trastorno de conducta del sueño MOR para conocer su opinión. Más del 90 por ciento de los encuestados expresaron que les gustaría saber si tienen algún riesgo. Los pacientes consideraban que esta información pronóstica era importante para hablar con sus familiares y amigos y podía ayudarlos a planificar el futuro.
Sin embargo, cuando los investigadores les preguntaron qué sentían con esa información, un alto porcentaje de pacientes expresó que les causaba aflicción y ansiedad.
Pueden pasar muchos años o incluso décadas antes de que se manifieste una enfermedad neurodegenerativa, y de ninguna manera todos los pacientes con trastorno de conducta del sueño MOR desarrollarán una a lo largo de su vida. También señala que si los pacientes saben que tienen riesgo, pueden participar en investigaciones clínicas, una opción que podrían no haber tenido si hubieran estado desinformados.
Los investigadores de Mayo esperan desarrollar más opciones para ofrecer a los pacientes en el futuro y evitar que la neurodegeneración avance. Una de las vías que están explorando son los dispositivos bioelectrónicos, un tipo de dispositivo médico que utiliza señales electrónicas para tratar o diagnosticar enfermedades. Por ejemplo, la estimulación magnética transcraneal, un tratamiento no invasivo de estimulación cerebral que aprovecha los pulsos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro, es actualmente un tratamiento estándar para la depresión.