Según la OMS, la depresión afecta a más de 280 millones de personas en el mundo y al 5% de la población mundial. Aunque existen medicamentos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más del 75% de los pacientes que viven en países de ingreso bajo y medio, no reciben tratamiento alguno. Además del deterioro importante en la calidad de vida del paciente, la depresión puede conducir a la muerte. Más de 700 mil personas se suicidan cada año y el suicidio es la cuarta causa de muerte en la población de 15 a 29 años.
En México son bien conocidos los hongos del género Psilocybe, vulgarmente llamados hongos mágicos, los cuales son utilizados en ceremonias sagradas y para fines de recreación. Sus propiedades alucinógenas se deben a la presencia de psilocibina y psilocina. Estas sustancias, al ser ingeridas con el hongo, se unen a receptores de serotonina en el cerebro, provocando alteraciones transitorias en la percepción visual y auditiva, cambios en el bienestar emocional, experiencias introspectivas y espirituales, ampliación de la conciencia y sensaciones de euforia y conexión con el entorno.
Un estudio publicado en JAMA, en agosto del año pasado, analiza el efecto de una dosis única de psilocibina en el manejo del trastorno depresivo mayor. Se trató de un ensayo bien diseñado, que analizó a 104 adultos distribuidos al azar en dos grupos: psilocibina y niacina como placebo activo. En todos los enfermos se dio además soporte psicológico.
Los resultados de esta investigación indican que la psilocibina mejoró de manera sostenida y significativa, los síntomas depresivos y la discapacidad funcional, sin mostrar efectos adversos serios.
El tratamiento con psilocibina redujo la gravedad general de la enfermedad, la ansiedad y los síntomas depresivos auto reportados y mejoró la calidad de vida. Psilocibina no produjo el embotamiento emocional reportado con los medicamentos antidepresivos estándar.
Este es un estudio realizado con una muestra seleccionada de pacientes y por lo tanto, se necesitan investigaciones de la vida real para poder incluir a esta sustancia dentro del tratamiento antidepresivo regular.
Por último, es fundamental tener en cuenta el aspecto legal, ya que la posesión y el consumo de estas sustancias, están sujetos a leyes y regulaciones estrictas que aún dificultan la puesta en práctica de un protocolo amplio de tratamiento.
Para información adicional ver: Raison CL, Sanacora G, Woolley J et al. Single-dose psilocybin treatment for major depressive disorder: a randomized clinical trial. JAMA 2023;330(9):843-853.