Según el informe “Panorama de la salud indicadores OCDE 2023”, México registró la tasa de mortalidad (prevenible y tratable) más alta de todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Los datos de mortalidad evitable ofrecen un “punto de partida” general para evaluar la eficacia de la salud pública y los sistemas sanitarios a la hora de reducir las muertes por diversas enfermedades y lesiones.
Corea del Norte, en contraposición, fue el país con menor tasa de mortalidad
En México, se registró una tasa de 665 por cada 100 mil habitantes, una cifra promedio de la OCDE, la cual se ubicó en 237, es decir, es 180,5% más alta. Este deshonroso puesto de la lista lo comparten con Letonia, que registró una tasa de 531 por cada 100 mil habitantes, seguido de Lituania, con una tasa de 481.
Hungría se ubicó en la cuarta posición, con una tasa de 404, mientras que Estonia documentó un total de 363. En el otro extremo, Corea del Sur fue el país que obtuvo la menor tasa de mortalidad por causas evitables con 142, seguido de Islandia con 142, Israel con 141, Japón registró un total de 134 y Suiza, con una tasa de 133.
Las enfermedades infecciosas fueron la primera causa de mortalidad
Respecto a las causas de mortalidad evitable fueron las enfermedades infecciosas, seguidas de lesiones, accidentes de tráfico, suicidio, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otras enfermedades circulatorias, entre otras.
Respecto a la esperanza de vida, que el promedio de la OCDE es de 80,3 años, en México fue solo de 75,4 años. Aunque las tasas de mortalidad disminuyeron en la mayoría de los países de la OCDE desde el año 2000, aumentaron en seis naciones, además de México: Costa Rica, Corea, Chile, Japón, Colombia y Turquía.
En uno de los pocos indicadores de la OCDE muestra cifras positivas es la del descenso en el porcentaje de consumo de tabaco y alcohol en la población menor de 15 años, donde México se desempeña muy bien, con el 8,6 y 5,1%, respectivamente.