Cuando la salud mental se ve alterada, esta afecta a la forma de interpretar el mundo que nos rodea, a cómo nos relacionamos con los demás y cómo tomamos las decisiones de nuestra vida.
Algunas condiciones como la ansiedad y depresión pueden afectar a cualquiera (hombres y mujeres) sin distinción, pero se ha identificado que es menos probable que los hombres busquen ayuda profesional para tratar posibles síntomas, en comparación que las mujeres.
Existen señales de alerta sobre problemas de salud mental
Por eso, es de vital importancia identificar a tiempo señales de alerta que pueden indicar que un individuo pueda necesitar ayuda profesional para tratar alguna alteración en sus emociones. Entre algunos de estos síntomas o comportamientos, se pueden destacar:
- Cambios en el estado de ánimo.
- Irritabilidad o comportamiento agresivo hacia los demás.
- Patrones de sueño alterados.
- Dificultad para la concentración.
- Frecuente preocupación y/o estrés.
- Dolores en el cuerpo o problemas digestivos.
- Pensamientos obsesivos.
- Comportamientos compulsivos.
- Sentimientos de tristeza o desesperación.
- Pensamientos suicidas.
En los hombres, la salud mental, a menudo, es un tema crucial y, a menudo, subestimado. A nivel mundial, los hombres son estadísticamente más propensos a cometer suicido que las mujeres.
¿Qué factores afectan a los hombres?
La presión social para cumplir con las expectativas tradicionales de masculinidad, la falta de expresión emocional y el estigma asociado con los problemas mentales son algunos de los factores que contribuyen a esta tendencia.
Algunas formas para ayudar a los hombres a sobrellevar temas de salud mental son:
- Acceso a servicios de atención psicológica: ofrecer el asesoramiento psicológico y terapia, ya sea a través de seguros de salud o asociaciones con profesionales de la salud mental.
- Programas de bienestar mental: estos deben incluir sesiones de concienciación, pláticas educativas y recursos en línea sobre salud mental. Dichos programas pueden ayudar a reducir el estigma y fomentar un entorno de apertura.
- Formación de liderazgo: capacitar a líderes y supervisores para reconocer los signos de problemas de salud mental y brindar apoyo adecuado.
- Flexibilidad laboral: proporcionar flexibilidad en los horarios de trabajo y opciones de trabajo remoto para reducir el estrés y permitir a los empleados abordar sus desafíos personales de forma más efectiva.