La audición es una parte fundamental de la vida porque permite apreciar todos los sonidos. Por desgracia existen muchos problemas relacionados con este sentido y uno de los que menos se habla es la sordera súbita. Por lo mismo, la mayoría de las personas no conoce las señales de alerta.
De acuerdo con la OMS existen alrededor de 430 millones de personas con problemas relacionados con la pérdida de audición. Aunque el panorama a futuro no es alentador porque se calcula que para el 2050 la cifra será superior a 700 millones de individuos.
¿Qué es la sordera súbita?
La pérdida auditiva se presenta a cualquier edad y afecta de diversas formas la vida de las personas que la padecen. Dentro de las discapacidades auditivas existe una que cambia aún más la rutina diaria de quienes la experimentan, ya que se produce de forma inesperada, la hipoacusia o sordera súbita.
En algunos casos la hipoacusia súbita es detectada inmediatamente, al disminuir en poco tiempo la audición de forma drástica. Uno de los problemas es que este padecimiento se puede desarrollar en menos de 72 horas. La principal característica es que reduce en más de 30 decibelios (dB) la capacidad de oír y afecta regularmente a un solo oído, lo que puede derivar en una hipoacusia profunda que implica la incapacidad para escuchar cualquier tipo de sonidos de forma permanente.
La sordera profunda es la discapacidad más frecuente a nivel mundial según la Secretaría de Salud (SSa). La pérdida auditiva neurosensorial profunda puede limitar el desarrollo del lenguaje y, por lo tanto, el desempeño educativo, laboral y social. Dentro de este grupo se encuentran quienes padecen sordera súbita que suele pasar desapercibida, pues al distinguir ciertos sonidos con uno de los oídos es posible que la persona afectada crea que el oído se encuentre “tapado” y que podría ser pasajero.
Síntomas de la sordera súbita
- Mareos
- Vértigo
- Zumbido
En ciertos casos las personas escuchan un fuerte sonido justo antes de perder la audición. En otros, se detecta este daño al despertar o se percibe la disminución auditiva en menos de tres días, ya que la cóclea no puede procesar los sonidos, este deterioro en el oído puede ser leve, moderado o profundo.
“La hipoacusia súbita afecta la cóclea o el nervio auditivo, lo que significa que algo no funciona en los órganos sensoriales del oído interno, además provoca una pérdida inexplicable y rápida de la audición. Es importante recibir atención médica especializada de forma oportuna, ya que esto dará al paciente mayor oportunidad de recibir tratamientos acordes a cada caso. Las soluciones más efectivas para recuperar la capacidad de escucha en daños profundos en el oído son: implantes cocleares, implantes de conducción ósea, o soluciones no implantables como tecnologías innovadoras que mejoran la calidad de vida de los pacientes a través de la audición”, señala la Dra. Jimena Atuán Rodas, Audióloga y Gerente de Soporte Clínico MED-EL México.
Algunas causas detrás de la sordera súbita
- Problemas de circulación de la sangre
- Cambios severos de presión
- Traumatismo craneoencefálico
- Medicamentos ototóxicos
- Infecciones virales
- Enfermedades autoinmunitarias
- La enfermedad de Ménière
El poco conocimiento de este trastorno puede provocar que las personas que padecen sordera súbita crean que será temporal. La hipoacusia es un daño auditivo permanente y si no se trata adecuadamente puede empeorar. Por ello es importante acudir con un especialista al presentar los primeros síntomas porque sólo los profesionales en salud auditiva pueden proporcionar un diagnóstico oportuno y dar las mejores soluciones a cada paciente.
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