La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una enfermedad infecciosa respiratoria aguda con una incidencia que oscila entre los 3 y 8 casos por 1.000 habitantes por año. Esta es una incidencia que se incrementa con la edad y también con las comorbolidades. El 40% de los pacientes con NAC requieren ingreso hospitalario y en torno al 10% necesitan ser admitidos en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Aunque existen pocos estudios poblacionales que evalúen su incidencia, se estima que la de neumonía puede oscilar entre 1,6 y 13,4 casos por 1.000 habitantes/año en México. Lo que queda de manifiesto es que la neumonía adquirida en la comunidad es una enfermedad común y potencialmente grave.
Debido a su gran costo económico, la mortalidad asociada y la heterogeneidad en el manejo, es de vital importancia mantener los conocimientos respecto a la enfermedad actualizados, para así orientar al personal de salud hacia un manejo homogéneo apoyado en la toma de las mejores decisiones, basándose en los estándares que dicta la Medicina basadla en la evidencia. Todo ello, con la finalidad de otorgar una atención de calidad. A su vez, se ha visto que la implementación de guías de práctica clínica mejora la evolución del paciente tanto en mortalidad como en días de estancia hospitalaria.
Diagnóstico de la neumonía
En pacientes adultos, estos son los síntomas que determinan su diagnóstico:
- Tos severa, fiebre, disnea y dolor torácico pleural, así como producción de esputo.
- Cambios en el estado mental o síntomas gastrointestinales.
- Presencia de crepitaciones
Se debe realizar siempre una radiografía de tórax si se requiere de certeza diagnóstica en el manejo de un paciente con sospecha de neumonía. Lo que queda claro es que se debe sospechar neumonía en todo pacientes que presente fiebre, taquicardia, disminución de sonidos respiratorios, sensación de falta de aire y crepitaciones a la auscultación.
Tratamiento
En los pacientes con NAC de bajo riesgo y que se les llevará a través de ambulatorio, el tratamiento antimicrobiano empírico se Dirie a las etiologías bacterianas más comunes.
Por su parte, el tratamiento antibiótico se debe iniciar de forma empírica, ya que el organismo causante no se identifica en una gran proporción de los casos de neumonía, que se tratan de forma ambulatoria.
En los pacientes de riesgo moderado, se recomienda el tratamiento de neumonía con:
- Quinolona en monoterapia
- Cefalosporina de tercera generación o amoxicilina/clavulanato con un macrólido
Por último, en los pacientes adultos que requieren ingreso a UCI, se recomienda iniciar el tratamiento con:
- Bestalactámico IV asociado a un macrólido por la misma vía
- Si no se puede administrar, se sugiere la combinación de betalactámico más quinolona IV.
Fuente: Prevención, diagnóstico y tratamiento de neumonía adquirida en la comunidad. Guía de Evidencias y Recomendaciones: Guía de Práctica Clínica. México, IMSS; 2017