El ritmo de crecimiento y desarrollo de los niños va cambiando a diario. Esto explica que sus necesidades de energía y nutrientes sean diferentes según su edad y, según se van haciendo más mayores, según el sexo. La alimentación saludable se debe adaptar, por tanto, a sus características individuales.
A la hora de plantear cómo debe ser la mejor alimentación para tu hijo, lo primordial es que tu comportamiento y el de resto de miembros de la familia sea coherente con las recomendaciones que trasmites.
La alimentación saludable de tus hijos puede ser divertida
Si quieres saber cómo ofrecer una alimentación saludable a tu hijo, debes tener en cuenta estos principios para ponerlos en práctica:
- Ser variada: acostumbra a tu hijo cuanto antes a que coma de todo y deguste los sabores de los diferentes alimentos.
- Tiene que ser sana: escoge siempre productos con menos grasa, poca sal y abundantes vegetales y siempre en cantidades acordes a su apetito y necesidades.
- Ser equilibrada: si tu hijo se queda a comer, lo ideal es que conozcas el menú del colegio, para así complementarlo bien con el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena y así ofrecerle a tu hijo una alimentación equilibrada.
- Nutritiva: debes ofrecerle a tu hijo alimentos de todos los grupos, para que así elija los que más le gusten.
- Apetecible: cocina los alimentos de diferentes formas y combina los alimentos que menos le gusten a tus hijos con otros que sabes que sí.
- Divertida: haz que llevar a cabo una alimentación saludable sea un proceso divertido. Hazles partícipes de la compra, elaboración de las comidas y preparación de la mesa.
Solo consiste en cambiar algunos pequeños hábitos diarios
Como ves, conseguir una alimentación saludable para tus hijos es algo más sencillo de lo que crees y solo cambiando unos hábitos podrás conseguirlo fácilmente y hacer que el momento de la comida no sea una odisea, sino algo de lo que disfrutéis en familia.