La fibrosis quística es una enfermedad que consiste en que los pulmones se colapsan de moco pegajoso y espeso, además del tubo digestivo y otras zonas del organismo. Se puede afirmar que es una de las enfermedades pulmonares crónicas más comunes, tanto en niños como en adultos y está catalogada con un alto peligro de muerte.
Como ya hemos dicho, es un tipo de enfermedad que afecta a páncreas, pulmones, intestinos, hígados, senos paranasales y órganos sexuales. La fibrosis quística hace que la mucosa sea espesa y pegajosa. Los mocos tapan los pulmones y esto provoca infecciones pulmonares que se repiten y daños pulmonares.
Síntomas de la fibrosis quística
Los síntomas con los que se presenta la fibrosis quística se pueden manifestar durante toda la vida del ser humano. Unos poco síntomas se pueden ir agudizando hasta alcanzar la máxima gravedad. Eso sí, cada individuo puede variar sus síntomas así como la potencia de la enfermedad, pero los más comunes son:
- Síntomas en recién nacidos: retraso en el crecimiento.
- Síntomas relacionados con pulmones y senos paranasales: fatiga, congestión nasal, tos, aumento de moco, episodios de neumonía y dolor en los senos nasales.
- Síntomas en la función intestinal: zona abdominal hinchada por gases, dolor causado por el estreñimiento, heces pálidas o color arcilla con moco y pérdida de peso.
- Síntomas posteriores: inflamación del páncreas, síntomas respiratorios y malformación en los dedos y esterilidad en los hombres.
Principales causas
La fibrosis quística está causada por un gen defectuoso que hace que el cuerpo produzca un líquido pegajoso y espeso. Esta sustancia mucosa bloquea las vías respiratorias de los pulmones y el páncreas y comienza a causar infecciones.
Dicho problema puede originar infecciones pulmonares muy graves y agudos problemas digestivos. Las glándulas sudoríparas y el aparato reproductor masculino son otras de las zonas que pueden verse afectadas.
También hay individuos portadores del gen pero en los que no se manifiesta ningún síntoma. Esto se explica de forma que una persona con este tipo de enfermedad debe heredar dos genes defectuosos. Así que si tan solo tiene uno, esta enfermedad no se manifestará. Sobre todo, se produce más frecuentemente en descendientes de europeos del centro y el norte.