- De acuerdo con la OMS, en el 2016 había más de 1,900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
- La gordofobia es un fenómeno sociocultural, económico y político que está cargado de prejuicios valorativos e incitadores de odio contra los cuerpos que no entran dentro de los cánones corporales normativos.
- Para la atención médica no es suficiente con los conocimientos sino que también se deben emplear las palabras correctas y el tono adecuado.
La atención a pacientes es demasiado complicada porque no sólo se requieren los conocimientos sino también tener el suficiente tacto. Para lograr buenos resultados se requiere emplear las palabras correctas porque de lo contrario se pueden tergiversar las indicaciones. De hecho, en estos momentos existe una discusión acerca de la presunta responsabilidad que tienen los médicos con la expresión “gordofobia” que cada vez es más común.
En primer lugar, la obesidad es un problema de salud pública de grandes proporciones. Es un tema que va más allá de la imagen física de una persona porque también tiene un impacto en su calidad de vida.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que desde 1975 la obesidad se ha triplicado en todo el planeta. De hecho, tan sólo en el 2016 había más de 1,900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
¿Qué es la gordofobia?
De acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) es la discriminación que viven las personas con sobrepeso u obesidad por su apariencia física. Este concepto tiene su origen en la expresión en inglés fatphobia.
También menciona que se trata de un fenómeno sociocultural, económico y político que está cargado de prejuicios valorativos e incitadores de odio contra los cuerpos que no entran dentro de los cánones corporales normativos
Todo esto viene a colación a partir de un artículo publicado por el periódico español Heraldo de Aragón. Lo que afirma es que los ataques y burlas contra las personas que tienen exceso de masa corporal empiezan dentro del consultorio médico.
Al paciente nunca se le debe “regañar”
Una de las fallas comunes que cometen los doctores es “regañar” a los pacientes. El uso del lenguaje es fundamental durante el servicio para lograr buenos resultados. Además no sólo importa lo que se dice sino la forma en que se dice.
Con esto en mente, aunque la obesidad es una enfermedad, siempre se debe tratar a los pacientes con respeto. Mediante una plática amena y cordial se le deben ofrecer las indicaciones para cambiar su estilo de vida y empezar a bajar de peso de forma gradual.
Por otra parte, vale la pena recordar la investigación Physician respect for patients with obesity publicada en Pubmed. El trabajo consistió en dar seguimiento a 40 doctores y 238 pacientes inscritos en un ensayo controlado aleatorio de comunicación médico-paciente.
Una de las conclusiones que se obtuvieron fue que los pacientes con un mayor Índice de Masa Corporal (IMC) recibieron un menor respeto de parte de sus médicos. No necesariamente estuvo relacionado con la calidad del servicio sino con los comentarios y las observaciones emitidas durante la consulta.
A final de cuentas, para evitar la gordofobia es necesario hacer comentarios despectivos hacia las personas por su peso. Cualquier tipo de burla o ataque pueden generar daños emocionales, además de que no son de utilidad para generar cambios de fondo.
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