- De acuerdo con los pronósticos de la OMS, para el 2050 la resistencia antimicrobiana provocaría 10 millones de decesos a escala global.
- Además se prevé que le costará a la economía mundial alrededor de 100 mil millones de dólares entre el 2014 y el 2050.
- Las regiones más beneficiadas con adecuados esquemas de vacunación serían África y Asia Sudoriental.
La resistencia antimicrobiana es uno de los mayores problemas actuales aunque gracias a las vacunas se podría reducir su impacto. Este fenómeno ocurre cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian y ya no responden a los tratamientos existentes. Tan sólo es necesario recordar que cada año se registran 4.95 millones de fallecimientos relacionados con la farmacorresistencia. Además la tendencia indica que la cifra cada vez será mayor.
Por su parte, en el 2019 este problema fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 10 principales amenazas mundiales para la salud pública. Por lo tanto, solicitó no sólo hacer un mejor uso de los medicamentos sino proponer algunas alternativas de solución.
Un nuevo beneficio de las vacunas
Ahora, un nuevo estudio publicado en BMJ Global Health descubrió que gracias a las vacunas se podrían salvar más de medio millón de vidas cada año relacionadas con la resistencia antimicrobiana.
El estudio fue realizado por la OMS, el Instituto Internacional de Vacunas de Corea (IVI) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Los autores utilizaron datos de 2019 para modelar el impacto potencial de 15 vacunas nuevas y existentes contra patógenos en la lista de los prioritarios de la OMS.
Descubrieron que si las vacunas se usan para poblaciones clave, no solo se podrían salvar medio millón de vidas, sino que se evitarían 28 millones de años de vida ajustados por discapacidad. En el escenario, donde siete de las vacunas se usaron para poblaciones más amplias, se evitarían 1.2 millones de muertes.
Las regiones más beneficiadas
Según el estudio, la mayor reducción de la carga se sentiría en las Regiones de África y Asia Sudoriental que actualmente representan dos tercios de la carga de la resistencia antimicrobiana prevenible mediante vacunación.
Dichas introducciones y ampliaciones tendrían un impacto particular en la reducción de la carga de Mycobacterium tuberculosis (TB) y Streptococcus Pneumoniae que enfrentan estas regiones.
En el 2021 la proporción estimada de personas con TB que además era resistente a los medicamentos fue del 3.6% entre los casos nuevos y del 18% entre los tratados previamente.
Las vacunas son una herramienta valiosa para reducir la propagación de la resistencia antimicrobiana junto con otras medidas para prevenir, diagnosticar y tratar las infecciones. Dentro de esta lista se incluye garantizar el acceso al agua, el saneamiento y la higiene, especialmente en los establecimientos de salud; programas de prevención y control de infecciones; y garantizar el acceso y el uso apropiado de herramientas de diagnóstico y medicamentos esenciales, incluidos los antibióticos.
Por su parte, las vacunas contribuyen a una disminución de las infecciones entre las poblaciones vacunadas y no vacunadas, además de reducir la necesidad de usar antimicrobianos, lo que reduce el riesgo de uso indebido. Esto, a su vez, contribuye a reducir el riesgo de aparición y propagación de cepas resistentes.
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