Seguro que, en más de una ocasión, has escuchado hablar de los antioxidantes y también habrás notado que tu alimentación es uno de los factores que más repercute en el estado de tu piel, acompañado también de las horas de sueño, el nivel de estrés y el clima, entre otros.
Desde hace un tiempo, en dermocosmética, los antioxidantes son compuestos súper reconocidos y valorados y no hay rutina de belleza diaria que incluya una buena dosis de vitamina C. Pero, ¿qué ocurre con los antioxidantes de la comida? Si quieres saber más en qué consisten y cómo pueden ayudar a la salud de tu piel, a continuación te lo vamos a explicar.
Antioxidantes y su importancia
La oxidación está relacionada con el envejecimiento. Nos oxidamos por diferentes causas y esto es lo que se conoce como estrés oxidativo, el cual es un proceso químico multicasual, relacionado con enfermedades y trastornos neurodegenerativos como el Parkinson, el Alzheimero el cáncer.
Las causas que generan el estrés oxidativo son muy diversas como el exceso de ejercicio físico, el estrés emocional o la falta de sueño, entre otros. Los radicales libres son productos de oxidación perjudiciales para las células, ya que son moléculas muy reactivas. Es por eso por lo que los antioxidantes son los encargados de neutralizar estos radicales libres y proteger a nuestro cuerpo del daño que estos puedan introducir en nuestras células.
Así puedes conseguirlos en la alimentación
Una vez que has conocido que son muy importantes, es fundamental que conozcas cómo puedes conseguirlos con tu alimentación. El antioxidante por excelencia es la vitamina C, presente en frutas y verduras, que ayudan mucho a combatir la oxidación.
Aunque, en concreto, puedes encontrar antioxidantes en otros alimentos como son los siguientes que te enumeramos:
- Verduras: brócoli, tomate, zanahoria, espinacas y verduras de hoja verde, ricas en luteína. También se encuentran en los espárragos, calabaza, col rizada, pimientos y coliflor.
- Frutos cítricos: limón, naranja, pomelo, albaricoque, melón y mango, entre otros.
- Frutos rojos: puedes encontrar antioxidantes en frambruesas, uvas, moras, granada, bayas de goji, grosella y arándanos.
- Frutos secos y semillas: como, por ejemplo, las nueces, que son ricas en vitamina E.
- Infusiones: té verde y té matcha.
- Otros alimentos: chile, cacao y especias como cayena o canela.
Asegúrate que tu alimentación es equilibrada y tu dieta está repleta de colores y alimentos frescos de temporada, ya que así te garantizas una buena ingesta de antioxidantes.