- Para consumir cualquier fármaco se debe contar con la previa recomendación de un profesional de la salud o de lo contrario puede ser contraproducente.
- Se estima que en la actualidad el 80% de la población mexicana opta por la peligrosa práctica de la automedicación.
- El omeprazol está catalogado como uno de los medicamentos más vendidos en el mundo.
¿Cuáles son los peligros del uso prolongado de omeprazol? Este medicamento está probado desde 1980. Lo indica un médico de familia o un internista o gastroenterólogo para tratar patologías del aparato digestivo.
En la actualidad, se ha vuelto de uso común y podemos encontrarlo en el botiquín del hogar. Por su parte, el tipo de molestias que atiende, su precio económico y que es de venta libre han logrado que sea uno de los medicamentos más consumidos en el mundo.
¿Cómo y para qué funciona?
Con esto en mente, la Dra. Acosta Then menciona que el omeprazol es un inhibidor de la bomba de protones. Es decir, busca disminuir la secreción de ácido clorhídrico, que es el jugo que permite la digestión de los alimentos.
Al inhibir se produce un medio alcalino y los síntomas digestivos mejoran, lo que ayuda a la cicatrización de lesiones como gastritis, úlceras y demás.
¿Qué sucede en la actualidad? El uso prolongado —o no prescrito por un médico— puede traer complicaciones como desarrollo de pólipos, cambios de tejido y mala absorción de la vitamina B12. También hay evidencia de cáncer, pero todavía está en estudio.
Una investigación reciente de la Universidad de California en San Diego reveló que el uso en exceso de los fármacos inhibidores de la bomba de protones aumenta las probabilidades de presentar daño en los riñones, a través de enfermedad renal crónica, lesión renal aguda, enfermedad renal terminal o deterioro renal no especificado.
Recientemente, se ha detectado otra nueva y preocupante consecuencia: la nefritis tubulointersticial aguda, un trastorno renal que puede derivar en una insuficiencia de renal. Esta advertencia sobre sus efectos secundarios se ha notificado en un boletín sobre información de seguridad, elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Siempre recomendamos a todos los pacientes con síntomas de reflujo, acidez, distensión abdominal o síndrome de intestino irritable disconforme, ir a la consulta médica para que sea prescrito. Nunca debe acudirse a la automedicación, porque dicha práctica lleva a complicaciones a largo plazo.
Debido a todo lo anterior, la Dra. Acosta Then, quien es endoscopista bariátrica y directora de la Clínica de Obesidad y Especialidades Salutte Clinic, agrega que este medicamento como cualquier otro jamás se debe consumir por iniciativa propia. Es obligatorio contar con la recomendación de su profesional de la salud para su administración.
Para entender la magnitud del problema, la organización “Soy Paciente” afirma que el 80% de la población mexicana opta por recetarse fármacos a sí mismos por una serie de circunstancias. Dentro de las más comunes se encuentran la necesidad de continuar sus actividades normales, para lo cual se busca un remedio conocido o recomendado por personas cercanas, pero cuyas consecuencias pueden ser fatales tanto en el corto como en el largo plazo.
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