A todos los estudiantes de Medicina, a lo largo de sus años de estudio, se les ha hablado de lo importante que es interpretar, de forma correcta, una radiografía de tórax. Las placas de tórax se piden en prácticamente cualquier especialidad. Por eso es de vital importancia tener conceptos básicos de lectura que nos permitirán interpretar, con facilidad, cualquier radioagrafía. A continuación te contamos algunas pautas para una correcta interpretación.
Tipo de proyección que tenemos
Para comenzar con la lectura de la radiografía de tórax, habrá que determinar si es posteroanterior, anteroposterior, lateral, en decúbito, etc. Te tendrás que quedar con los datos de simetría, forma, tamaño, sexo del paciente, edad, etc.
Lectura más precisa de la radiografía de tórax por aparatos
Tras esto, iniciarás una lectura mucho más precisa por aparatos, pasando a valorar las estructuras extrapulmonares:
- Tejidos blandos: pliegues cutáneos, mamas, etc.
- Esqueleto: espacio articular, calcificaciones, cinturas escapulares, número de costillas, valorar vértebras.
- Mediastino: observar los posibles ensanchamientos, masas, presencia de catéteres.
- Diagragma: hay que tener en cuenta que el derecho es un poco más alto que el izquierdo.
- Pleura: es una fina línea que delimita la pared torácica del contenido pulmonar.
Tener en cuenta los pulmones
Los pulmones tienen una densidad que viene dada por los vasos y la presencia del aire. Hay que echar un vistazo a las vías respiratorias. Primero hay que fijarse en la zona apical; después habrá que valorar la zona hiliar y por último identificar los diferentes lóbulos y cisuras.
En la radiografía de tórax también se deben valorar la silueta cardíaca y los vasos
La radiografía se realizará en bipedestación e inspiración forzada, ya que en decúbito y en espiración, la silueta cardíaca puede parecer aumentada. Debes fijarte en tel tamaño del corazón y de sus cavidades por separado, descartando así una posible cardiomegalia.