La pandemia provocada por la COVID-19 y la cultura adultocénrica han afectado los derechos de los niños, niñas y personas con discapacidad, lo que ha provocado la desigualdad infantil, tal y como ha expuesto la organización Tejiendo Redes Infancia, coordinada por Juan Martín Pérez García, durante la conmemoración del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además, ha señalado que las autoridades de países latinoamericanos han dejado a la deriva a los sectores más desprotegidos de la sociedad. Respecto a eso ha expresado que “Naciones Unidas ha insistido en señalar que las culturas machista y adultocéntricas son los principales obstáculos para implementar las Convenciones y leyes a favor de las infancias”.
Las decisiones de los adultos son un obstáculo para que los niños ejerzan plenamente sus derechos
También resaltó que “un lamentable ejemplo de ello fue la pandemia de COVID-19, que ahondó las brechas de desigualdad entre el mundo infantil y el mundo adulto. Es necesario reconocer que las decisiones de las personas adultas son uno de los obstáculo para que niñas, niños y adolescentes ejerzan de forma plena sus derechos”.
La desigualdad infantil es la ola invisible de la pandemia
En el documento presentado, se establece que en torno a 81 millones de niños, niñas y adolescentes de América Latina no pueden ejercer sus derechos debido a su nivel de pobreza. Respecto a esto se ha expresado que “casi 81 millones de niñas, niños y adolescentes de América Latina y el Caribe se encuentran en situación de pobreza, de acuerdo con un estudio elaborado por Unicef y la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal)…En Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Perú, más de dos tercios de los niños son pobres; en Chile, Costa Rica y Uruguay, menos de uno de cada cuatro niños sufre pobreza”.
Por otra parte, Save The Children, ha determinado que la pobreza y desigualdad infantil es la ola invisible de la pandemia. Tras esta emergencia sanitaria, la tasa de pobreza infantil ha subido hasta el 33%. Esta es algo sobre lo que seguimos sin ser conscientes pero que marca la vida de los niños y niñas mexicanos y de otros países.